Cap 10: El Polo Norte. Segunda parte

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Finalmente, después de dos meses al fin terminé este capítulo, pero antes que nada en el capítulo anterior se me pasó decir algo que de seguro a muchos lo confundieron. Fue cuando el equipo avatar y compañía se encontraban en el templo de la Tribu agua, luego de que un soldado de la Nación del Fuego le informara al almirante Zhao sobre el ataque que Sasuke protagonizaba sobre los barcos de guerra de la Nación de Fuego, creyendo erróneamente que el Uchiha era un maestro aire. Fue entonces que Sokka le colocó al Maestro aire una de sus manos, en donde le dijo al monje que se calmara y que recordara lo que había pasado antes con el vendedor con se toparon antes de dirigirse a la Tribu del Norte.

Lo que Sokka le dijo a Aang, no tiene acontecimiento en la serie sino en un cómic llamado reliquias. Les recomiendo leerla si quieren saber de que se trata. Lo pueden encontrar en Facebook como avatar comic reliquias.

"sarcasmo"-
-¡GRITÓ!-
-¡exaltación!-
-《Pensamiento》-
-*Susurrar*-

-¡SUSANO-OOOOOOOOO!-

Sasuke exclamó, y el Chakra púrpura que bailaba alrededor de su figura, se volvió mucho más espeso y pesado, lo cual provocó que la energía aumentara su tamaño y volumen. Logrando que está creciera, al mismo tiempo en que comenzara a tomar un cuerpo físico. La evolución del Chakra no tardo mucho para completarse. El tiempo de la transformación fue mucho más reducido que cuando el ojirojo pronunció el nombre de la habilidad que su Magenkyo Sharingan Eternal era poseedor, siendo esta su defensa más fuerte.

La energía adoptó la apariencia de una criatura inmensamente gigantesco. Un humanoide formada a través de la energía que flameaba en torno a la figura del ensombrerado. El ser resaltaba tanto por su apariencia como por la armadura que lo recubria, teniendo un gran parecido con las de un Karasu Tengu.

(Nota del autor: los Karasu Tengu, conocidos comúnmente como Tengu cuervo, es un tipo de Tengu (criatura perteneciente al folclore religioso japonés. Es considerado un tipo de dios sintoísta (kami) o yōkai (criatura sobrenatural). A pesar de que recibe su nombre por un demonio canino chino (el tiangou), la forma original de los tengu era la de un ave de rapiña, y eran representados con características humanas y aviares. En las representaciones más antiguas de los tengu tenían pico, cosa que posteriormente se transformó en una nariz extremadamente larga, que hoy en día es el rasgo representativo de los tengu en el imaginario popular).)

Está especie de Dios japonés tenía cuatro cuernos y varias perforaciones a lo largo de su boca y una circular debajo, además que su nariz se asemeja al pico de un ave. En la parte trasera de su espalda se mostraban un par de alas de gran envergadura.

El Susano-o levanto el brazo izquierdo para detener en seco el ataque que el monstruo compuesto de agua le había propinado. El tremendo impacto generó una fuerte onda de choque que pudo fue sentida y escuchada por la mayoría de los que fueran capaces de ver a estos colosales titanes. El agua salada en la que el Susano-o permanecía extrañamente de pie y sin hundirse a pesar de su descomunal peso, se empezó a agitar con tal violencia que las embarcaciones ya lejanas de la Nación del Fuego, luchaban por no ser volcadas por el movimiento impetuoso de las olas. Poco después de que el gigante de alas de águila bloqueara el zarpazo que Koizilla lanzó, esté mismo le devolvió el favor. El guerrero de la armadura le mando de regreso al monstruo acuático un potente golpe zurdo, justo a un lado del rostro, ocasionado que Koizilla fuese enviado en retroceso.

La manifestación del espíritu del océano junto a su receptor de energía, cayeron de forma pesada sobre los restos de la colosal muralla de hielo, destruyendo todavía más los restos de las ya destrozadas murallas de la ciudad de hielo.

El ex vengador se encontraba posicionado en lo que se podía considerar el cráneo del guerrero de la armadura, dentro de alguna especie de gema hexagonal y cristalina, casi transparente. El contenedor tenía las dimensiones justas como para que el usuario del Sharingan se pudiera mover con facilidad. Los ojos de Sasuke, fríos e inexpresivos la mayor parte del tiempo, veía al brillante pez Koi con una mirada casi entusiasta. Su ataque aunque no fue evocado con toda la fuerza de la que su invocación podía ser capaz de aportar. Aquel golpe sin duda era sumamente destructivo, al parecer tendría un encuentro interesante.

Sasuke en el mundo de AangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora