𝕷𝖎𝖆𝖗 (𝖉𝖊𝖆𝖑𝖔𝖗)

𝖘𝖊𝖎.

Brian se alejó. John se quedó mirándolo ¿Cómo podía ser tan caradura? Le estaría bien empleado que sedujera a Roger. Desde luego, sería una buena forma de romper su compromiso. Podría invitarlo a casa y llevarlo a su dormitorio. Podría ponerse de puntillas, agarrarlo del cuello y besarlo...

¿Pero en qué estaba pensando? Roger era su amigo. No podía hacerle aquello. Además, no era un seductor. Aunque lo intentara con todas sus fuerzas, no lo conseguiría.

¿O sí?

Recordó cómo lo había mirado hacía unos minutos, igual que en el laberinto, como si lo fuera a besar...

No. Era un hombre prometido. No se le pasaría por la cabeza besar a otro hombre que no fuera su futuro esposo. ¿Verdad?

Tal vez, había sido solo curiosidad por precisamente porque se iba a casar en breve. Tal vez, Roger se preguntara cómo sería besarlo. John también se lo preguntaba y...

Por Dios.

Se quitó el bajo mientras se decía que, probablemente, lo iba a besar en la mejilla o en la punta de la nariz o en la frente. Seguro que no lo iba a besar de verdad. Si lo hubiera hecho, todo se habría complicado. Su amistad se habría visto seriamente dañada.

Y su amistad significaba demasiado para John como para permitir que aquello sucediera.

John no pudo dormir bien aquella noche.

En su pequeño apartamento hacía un calor insoportable y no podía dejar de soñar con una gaviota de ojos azules que besaba a otro de pelo castaño y le decía «solo somos amigos».

El lunes por la mañana, fue a trabajar con ojeras y consiguió que Julie y Kristin se miraran de forma extraña.

-¿Qué pasa?-preguntó a la defensiva.

-Ya te dije que era una locura que fueras a ese lugar-contestó Kristin-Pareces un cadáver.

Julie, ataviada con un traje gris que la hacía parecer una funcionaria de prisiones, lo miró preocupada.

-¿Qué te ha pasado? ¿Te has hecho algo?

-No, estoy bien-le aseguró John observando que el vestido de la señorita Blogden no estaba en el maniquí-Solo un poco cansado...es todo.

-¿Has quedado como un tonto delante de Brian?-preguntó Kristin con su acostumbrada falta de tacto.

John la miró y suspiró.

-Más o menos. Se puso desagradable cuando me vio y yo recé para que Roger se diera cuenta, pero no fue así¿sabes?-admitió desplomándose en el sofá-No hay nada que hacer. Roger va a estar fuera una semana y no sé qué hacer.

-Mejor así-apuntó Julie escribiendo en el ordenador-Desde el principio me ha parecido una locura que interfirieras entre ellos.

John se estaba empezando a cansar de la falta de apoyo de sus hermanas. ¿Qué había sido de la lealtad fraternal? No parecían entender lo importante que era salvar a Roger.

-Además, nadie puede hacer que Brian parezca una mala persona.

-Solo mamá-apuntó Kristin de forma distraída mientras se ocupaba de unas cajas-Ella sí que es capaz de sacar a cualquiera de sus casillas.

-¡Kristin!-la regañó Julie.

-¿Qué has dicho?-preguntó John.

-Que mamá es capaz de sacar de sus casillas a todo el mundo-repitió su hermana pequeña-Y saben que es verdad.

-Roger y Brian cenando en casa de mamá-dijo John pensativo-Podría funcionar.

-John...-dijo Julie frunciendo el ceño.

-Tienes razón-dijo Kristin-Si las técnicas inquisitoriales de mamá no consiguen acabar con el, lo hará Dave.

-¡Kristin! No hables del marido de mamá así.

-¿Por qué no? Pero si cuando se casaron, hasta tú dijiste que era tan soso como una patata hervida.

-Es un poco simple, sí, pero eso no es excusa para no respetarlo.

John se imaginó la escena y sonrió. Su madre parecía una mujer agradable, pero cuando alguien no le caía bien no tenía piedad.

Brian no iba a salir bien parado de aquello.

-Sí, en cuanto Roger vuelva de viaje, le voy a decir a mamá que los invite a cenar. A mamá no le va a caer bien Brian porque es actor y a Brian mamá y a Dave le van a caer fatal. Ya verás la cara que va a poner cuando se entere de que Roger tiene intención de pasar todas sus vacaciones con ellos.

-Me parece fatal lo que vas a hacer-protestó Julie-Y a mamá tampoco le va a hacer ninguna gracia.

-No se lo vamos a decir, ¿eh?

-Esto no me da buena espina-insistió Julie.

-¿Eres adivina o qué?-dijo John cansado de la negatividad de su hermana mayor.-Al fin y al cabo, no va a producirse una catástrofe, ¿no?

Julie no parecía muy convencida y, muy a su pesar, John reconoció que no las tenía todas consigo. Hasta aquel momento, no había conseguido desenmascarar a Brian. Si aquel plan fallaba, no iba a tener mucho tiempo para idear otro...

[•••]

-Hola, mamá-dijo llamando a su madre-¿Me podrías hacer un favor? ¿Podrías invitar a Roger y a Brian a cenar la semana que viene? Sí, ya sabía yo que te iba a apetecer conocerlo antes de la boda. Por cierto, ¿te ha dicho Kristin que es actor?