Dúo (Yaoi/BL)

Cap. 12

Orfeo estaba siendo especialmente cuidadoso con todo lo que hacía al mismo tiempo que no escatimaba en cubrirme de marcas.

No debía aceptar esto...

–Para... –Pedí casi en un gimoteo sintiendo sus dos primeros dedos en busca de mi próstata.

Esto era muy raro... normalmente lo hacía yo todo.

Los ojos azules de Orfeo me analizaron con cuidado mientras su lengua jugaba y marcaba mi pezón.

Sus ojos...

–No me mires –Me quejé con pudor tratando de tapar con mis manos sus ojos.

En mi vida me habían mirado con unos ojos tan lujurioso y dolidos al mismo tiempo.

Nunca miraba los ojos de con quien me acostaba... ni siquiera la primera vez.

Pero sentir como encontraba mi próstata y la comenzaba a estimular me hizo soltar el primer gemido.

No podía retener más mi voz... Orfeo sabía muy bien lo que hacía.

–Mírame –Pidió ya metiendo el tercer dedo.

Estaba más que listo... Orfeo solo estaba jugando conmigo.

Pero terminé cerrando los ojos con todas mis fuerzas ya tapándome la cara incapaz de mirarlo.

No podía mirarlo... sentía que me hacía daño hasta lo más profundo de mi alma.

–Para –Pedí de nuevo sintiendo todo mi cuerpo tocado y marcado mientras sus dedos solo insistían para hacer más y más ruidos obscenos.

–Liam –Pronunció mi nombre a mi oído.

Sentí hasta que se me hacía imposible respirar.

–No... no digas mi nombre... no me utilices... –Sollocé sin poder más.

Quería que parara... ya me había entregado a una persona que también decía de la misma forma otro nombre...

Otra vez no...

–Tu fuiste el que dijo que no podía llenar el cariño que te dan otros con el amor que soy capaz de darte por ser tu... te estoy intentando demostrar lo contrario –Explicó sacando sus dedos de mi interior.

–Para... –Supliqué de nuevo sintiendo como encajaba entre mis piernas a la perfección.

–No... no hasta que te demuestre lo contrario –Contestó tozudo comenzando a entrar en mi interior.

Su miembro era grande... por suerte estaba preparado, pero aún así, de lo ancho que era, tampoco podía decir que estuviera siendo fácil.

–Liam –Gimió sin pudor a mi oído seguramente mientras sus uñas dejaban marcas en mis caderas.

–No... –Insistí sintiendo demasiadas cosas.

Terminé llorando teniendo que apartar las manos de la cara al costarme respirar.

–Te estoy haciendo daño? –Preguntó con cuidado estando ya completamente unidos.

No... no me estaba haciendo daño... al contrario que la primera vez...

–Liam? –Dudó limpiando una lágrima de mi mejilla.

Casi sentía que podía verlo a él... ahí, sobre mi... exactamente igual que la primera vez.

–Al... dejame –Deliré en voz alta por un segundo sin darme cuenta.

–Al? –Dudó Orfeo extrañado y sin entender.