Dúo (Yaoi/BL)

Cap. 28

–El piso de Alain es enorme –Comentó Orfeo ayudándonos a traer las maletas mientras Alain iba a por Dong Wook.

Si, si que lo era.

Yo dejé mi maleta al lado de la puerta de la habitación de Alain mientras Orfeo dejaba la de Liam en la habitación de invitados que ahora era suya.

Nunca en mi vida me imaginé viviendo con nadie que no fuera mi hermano, y ahora, con solo un mes desde que habíamos empezado a salir, iba a vivir con Alain y Dong Wook.

Me ilusionaba y me ponia nervioso por partes iguales.

Estuve a punto de entrar en la habitación de Liam para decirle que cuando llegará Alain preguntaríamos como poner la ropa, pero me quedé callado al ver que mi hermano estaba abrazando a Orfeo como si fuera a desaparecer en cualquier momento.

Mejor no arruinaba el momento, así que volví a arrimar la puerta y me alejé sentándome en una silla cualquiera del comedor.

En menuda situación se había convertido todo... ahora que estaba más calmado solo podía darle vueltas y más vueltas a lo que había soltado en el hospital.

Ahora debo parecerles un monstruo o alguien que en algún momento puede terminar loco... precisamente por estas cosas no quería que absolutamente nadie supiera nada, para que nadie nos mirara con pena ni pensara que íbamos a volvernos locos, ya teníamos bastante nosotros mismos con pensarlo.

–Jude –Me llamó Liam sacándome de mis pensamientos–. Puedo ponerme el pijama?

–Claro, ponte cómodo –Contesté levantándome de la silla para coger su pijama.

Pero Orfeo ya lo estaba haciendo por mi quitándolo de su maleta.

Eso si que no me lo esperaba.

Orfeo salió conmigo de la habitación para dejar que Liam se cambiara.

Pillándolo por sorpresa en cuanto cerré la puerta lo señalé con el dedo índice tratando de pensar muy bien lo que iba a decir.

–Estáis juntos? –Pregunté al final bajando el brazo empezando primero por eso.

Orfeo no tardo ni un segundo en ponerse como un tomate.

–No, claro que no señor –Respondió con nerviosismo dejándome ahora a mi desconcertado.

Pero eso en realidad me hizo reír.

–Eres mayor que yo y me tratas de señor? –Planteé consiguiendo que se relajara un segundo aún rojo de vergüenza.

–Lo siento... es costumbre –Se disculpó suspirando un poco–. Es que como que estas cosas no me las quiero plantear ahora mismo.

–Y eso? –Pregunté cruzando los brazos intentando ponerme un poco serio.

Eran de sus intenciones con mi hermano debió que estábamos hablando al fin y al cabo.

–Todavía soy profesor –Explicó un poco más calmado al intentar ponerse serio como yo–, de su curso, ya no le doy clases pero aún así eso puede traer algunos problemas, así que hasta que se acabe el curso no quiero hacer ningún movimiento en ese sentido. Que eso no quiere decir que no sienta nada por él! Pero... primero quiero dejar de trabajar como docente.

–Y de que vas a trabajar? –Dudé ya algo en broma medio interrogándolo.

–Originalmente estudie para ser arquitecto, así que se de bastantes empresas y así donde solicitar trabajo, no es que me asuste quedarme sin trabajo –Respondió con seguridad encogiendo los hombros.