Dúo (Yaoi/BL)

Cap. 46

Al llegar al restaurante y ver que Orfeo y Alicia estaban esperando también en la puerta por nosotros cargando con bolsas de regalo Liam casi se tira sobre ellos ilusionado.

La bolsa de Orfeo tal vez era más grande de lo que esperaba cuando dijo que quería regalarle un peluche.

Le llegaba un poco más arriba de la cintura.

–Es tu cumpleaños! Como querías que no estuviéramos!? –Saltó Alicia dejando que le diera un gran abrazo.

Hacia ya varios años que no celebraba el cumpleaños con nadie a parte de mi, claro que le hacía ilusión.

Entramos en el restaurante pidiendo que nos guardaran la tarta y simplemente disfrutamos de la cena dejando que Liam fuera el centro de atención.

Se le veía tan feliz, agarraba la mano de Orfeo con ilusión y hablaba con todos como sin toda esta semana no hubiera sido un infierno para él.

Y a demás el alcohol ayudaba bastante a su charla.

Le cantamos el cumpleaños feliz dejando que se muriera de vergüenza un poco y apagó las velas después de pedir un deseo secreto dejando que el camarero fuera el que servía la tarta sin problemas.

–La hizo mi hermano, siempre preparamos esta tarta por nuestros cumpleaños –Explicó a Alicia sin poder dejar de sonreír por la ilusión.

–Que tierno por favor –Respondió Alicia disfrutando de la tarta.

–Si, es que tengo al mejor hermano –Contestó mirando hacia mi y sonriéndome.

–Podemos dar por una gran victoria el cumpleaños de Liam entonces –Comentó Dong Wook dándome un beso en la mano.

Si, con lo feliz que estaba podía darlo por la mejor victoria de todas.

Pasó el postre y llegó el momento regalos, Orfeo pidió específicamente ser el último.

–Entonces abre el mío primero –Concluyó Alicia sin darle tiempo a Liam de que preguntara sus motivos cuando todos veíamos de sobra que era el regalo más grande.

Alicia le regaló un eBook ya con un surtido de libros que habían leído en el club de lectura y que a Liam le habían gustado mucho, nosotros por otro lado le regalamos más ropa al saber que varias camisetas ya le quedaban cortas y también le regalamos un ordenador, le sería más cómodo trabajar en él donde quisiera que tener que estar pendiente de que Alain o Dong Wook no usaran los suyos.

Y llegó el momento de abrir el de Orfeo... tuvo que ponerse de pie en mitad del restaurante para poder hacerlo.

–Como sabias que son mi animal favorito? –Preguntó cargando con el peluche de un gran conejo gris con manchas blancas y grandes orejas caídas.

–Tengo el mejor contacto del mundo para poder preguntar –Respondió con picardía mirando hacia mi.

Después de darle un beso y un abrazo para agradecerle por el regalo se acercó a mi de nuevo sentándose sobre mis piernas y volviendo a abrazarme.

–Ya has bebido suficiente? –Planteé dándole unas palmaditas en la espalda.

Cuando bebía lo suficiente tampoco era raro que se pusiera muy cariños.

–Eres el mejor hermano, de verdad –Murmuró en mi hombro sin soltarme.

Si, creo que había bebido lo justo y necesario.

Al mañana haber clase y trabajo no nos quedamos mucho más en el restaurante.

–Creo que mejor que el peluche vaya en el maletero –Comentó Dong Wook poniendo los regalos en la parte de atrás.