Dúo (Yaoi/BL)

Cap. 26

–Entonces las reuniones de tu hermano están yendo bien? –Dudó Dong Wook una vez nos habían atendido ya.

Acababamos de salir de una reunión y nos venis bien despejar la cabeza.

–Si! Ese club de lectura esta haciendo magia con su humor –Respondí con ilusión aún recordando lo feliz que llegó ayer diciendo que iba a leer el primer libro de fantasía con el club de lectura–. Todas las semanas llega a casa hablando de lo genial que se lo pasó y de lo genial que le parecen las reuniones, y a demás añade que Orfeo siempre lo lleva después a un café elegante de un chico llamado Brice, no tengo ni idea de quien es, pero Liam los miércoles es el día que más feliz es en toda su vida.

Solo llevaba tres reuniones y ya dejaba claro que era su día feliz.

–Es un chico al que le gusta leer y hablar, tiene que sentirse en su salsa –Comentó Alain bastante más relajado después de haber fumado fuera y ahora poder tomarse un café.

Esta reunión le había sacado de quicio, como la mayoría de reuniones.

En parte creo que a eso ya me había acostumbrado, al sabor del tabaco no, pero a su humor si.

–Y su profesor... Orfeo... no es como demasiado? Esta mimando mucho a tu hermano –Dudó no muy convencido al saber que era su profesor.

–Es que le gusta –Respondí sin importar me decirlo en voz alta–. No me preguntes comí ha ocurrido ni que ha pasado, no lo se, solo se que de alguna forma se enteró de la situación de mi hermano y eso fue lo que hizo que empezaran a llevarse.

No era quien de juzgar, yo salía con dos hombres con una considerable diferencia de edad.

–Y tu hermano? –Preguntó aún intentando asimilar que, aún siendo sus profesor, había ocurrido una situación así.

–No lo se, pero me dejó claro que hasta que no haya pensado bien las cosas y no se sienta capaz de llevarlo con seguridad no va a hacer ningún movimiento, y Orfeo lo sabe y lo respeta, es la mejor forma de no hacer daño a nadie –Expliqué mirando por la ventana de la cafetería mientras tomaba un sorbo de mi delicioso café con leche.

A mi simplemente saber que Liam de verdad se sentía bien y feliz ahora mismo me llegaba.

–Me parece la mejor decisión, bastante maduro para su edad –Le dio la razón Alain mirando cuantos cigarros le quedaban.

Solo uno.

–Si, Liam para algunas cosas es una persona más madura de lo que parece –Afirmó Dong Wook mirando también medio embobado hacia la ventana.

Llovía bastante, pero no lo suficiente para ser una tormenta horrible.

Nuestro descanso para el café se acabó y tuvimos que volver a las oficinas.

–Lee Dong Wook! –Lo llamó la recepcionista.

Algo sorprendidos los tres nos paramos para ver que pasaba.

Dong Wook al ver que era una llamada nos pidió que fuéramos subiendo sin él.

Me pregunto que sería para llamar al trabajo.
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Dong Wook nunca regresó de la llamada de teléfono, la recepcionista solo avisó de que se fue a casa con el permiso del director.

–Me esperas y te llevó a casa en cuanto termine la reunión con el director? –Sugirió Alain llevando un par de papeles en las manos.

Pero ahora mismo había dejado de llover, así que lo rechacé y me fui primero consiguiendo llegar a casa sin que la lluvia me interrumpiera.