Cap. 49

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Jude definitivamente había pasado la peor noche en mucho tiempo, se despertó con los ojos hinchados, unas ojeras considerables y una expresión cansada extremadamente notable.

Estaba para el arrastre.

–Hoy intenta volver a casa lo antes posible –Comentó Liam viendo igual que nosotros que Jude no estaba bien.

Solo fue capaz de responderle con una simple sonrisa cansada y se metió en la habitación de nuevo para cambiarse.

Espero que nada se fastidiara hoy en el trabajo y de verda pudiera traerlo a casa lo antes posible.

–Si ves que hoy no hace las cosas como siempre... intenta no pasarte con él –Pidió Dong Wook por lo bajo para que solo pudiéramos escucharlo nosotros dos mientras fingía poner bien mi corbata–. Se que en el trabajo siempre eres igual con todos y lo admiro... pero no creo que hoy Jude pueda soportar demasiada presión.

–Lo sé, lo intentaré –Respondí dándole un beso en los labios que no rechazó.

Si... yo también me había dado cuenta de que, tal vez, como hoy le gritara terminaría llorando frente a todos.

Intentaría mantener la calma con él como podía... aunque cuando se trataba del trabajo me era jodidamente difícil.
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–Entonces? –Dudó la editora sacándome de mis pensamientos.

Pero llevaba un buen rato demasiado ocupado viendo que Jude no se centraba en nada, estaba demasiado ocupado intentando no caer por el cansancio.

–La primera opción, Paolo se encargará del informe que le mandes –Respondí dejando a Paolo y a Dong Wook con la editora.

Tenía que encontrar algo que hiciera Jude que no me sacara de quicio.

–Jude –Le llamé consiguiendo que abriera los ojos bien de golpe como si se hubiera quedado despierto con los ojos abiertos.

Si lo seguía viendo así iba a terminar gritándole para que espabilara.

–Vas a ir a la sala de descanso y te vas a tomar al café más cargado que veas y después vas a venir a mi despacho –Pedí suspirando apoyándome en su silla.

–P-Pero, no es mi hora de descanso –Dudó llevándose la mirada a la muñeca donde ya estaba más que acostumbrado a llevar el reloj que le había regalado.

Pero hasta que lo llevara a una joyería no lo tendría.

–Me da igual, es una orden –Respondí tajante separándome de él para pensar que podía mandarle hacer.

Contener las cosas que me cabreaban en el trabajo estaba siendo jodidamente complicado.

Para mi suerte me llamó el departamento de traducción precisamente para avisar de que algo estaba terminado.

Si lo ponía a caminar por la empresa lo mantendria despierto y lejos de mis quejas.

–Necesito que vayas a recoger unas cosa al departamento de traducción, revisa como llevan el trabajo los de ilustració para ver cuando tiempo nos queda y los de corrección tendrían que haber terminado ayer un proyecto, si esta terminado de verdad diles que pongan de una vez una fecha de reunión –Pedí dejando que lo apuntara solo para asegurarme de que no lo olvidara.

Y sin quejarse se fue a hacer todo lo que le había pedido.

Así un poco mejor.
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En unos minutos iba a ser la hora de irnos y Jude aún no había vuelto.

–Donde lo mandaste? –Preguntó Dong Wook al verme esperando frente a su escritorio.

A donde no lo había mandado... esa lista era más corta.

Dúo (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora