Todo estará bien (Connie)

Mi modelo

Me levanté más temprano de lo normal, hoy Ilusión volvería y estaba bastante preocupada porque no sabía que decirle, me sentía como en la universidad cuando tenía que exponer en clase y no había estudiado nada así que me tocaba improvisar, me había vestido de pies a cabeza con un conjunto Gucci que no se veía para nada ostentoso, no había podido desayunar nada por qué la presión que sentía en mi estómago lo hacía imposible, solo estaba en mi habitación sentada en la cama mirando como las manecillas del reloj avanzaban segundo tras segundo, nunca me había sentido de tal forma, pero era un nerviosismo que estaba disfrutando, no se cuantos minutos estuve observando el reloj hasta que pude escucharla por mi ventana, esa dulce voz diciendo buenos días seguida de una tierna risita, corrí y deslice el marco de metal que cubría mi ventanab y la vi ahí, frente a la entrada de la casa, saludando a Bel, el día de hoy se veía muy bonita tenía un atuendo bastante casual, unos lentes oscuros que le iban muy bien, una falda de cuero sintético que parecía haber sido hecha solo para ella, una camisa sin mangas morada, y unas botas negras altas, no era para nada como me imaginé que vendría vestida un guardaespaldas pero no me quejaba, podía verla de esa forma todos los días de mi vida.

Observé cómo entraba a la casa y mi corazón comenzó a latir con tanta fuerza que parecía que había terminado de correr un maratón, mi respiración estaba agitada y podría jurar que mi cara parecía un tomate, le eche un vistazo rápido a la habitación para asegurarme que nada estuviera fuera de lugar e instintivamente me senté en la cama, pude escuchar unos pasos subiendo por las escaleras que hacían una danza perfecta y llena de ritmo junto con mi corazón, la presión en el estómago incrementaba expansivamente y por alguna razón podía sentir que mis piernas podrían colapsar si yo me levantaba de la cama, escuché un par de golpes del otro lado de mi puerta, intente pasar saliva y tarde unos segundos en responder y no porque estuviese nerviosa (si lo estaba) sino porque me serviría para disimular un poco

—¡Adelante!— dije con un tono de voz bastante elevado.

La puerta se abrió lentamente y pude observar a la castaña entrar poco a poco a mi habitación.

—Buenos días señorita C— la mire a los ojos logrando penetrar el cristal oscuro que se interponía entre las dos.

—Valdez... Buenos días— le sonreí y ella devolvió la sonrisa mientras permanecía en la entrada de mi habitación.

—Adelante, pasa no te quedes ahí— dije sonriendo mientras veia como se dirigía hacia mi mientras se quitaba los lentes, haciendo que apretara mis dientes con una fuerza considerable.

—¿Me puedo sentar?— fijé mis ojos en los suyos.

—Claro que puedes— la invité con la mano indicándole donde sentarse. 

Ella se sentó a mi lado y yo sentía un nudo en la garganta, los nervios estaban a punto de desbordarse por todos lados y no podía ni siquiera gesticular, solté un suspiro pesado que me ayudó a liberar un poco de la presión que tenía en la garganta.

—¿Qué tal estuvo su resaca?— la miré confundida y después de un par de segundos entendí su comentario y comencé a reír. —Supongo que le fue muy mal — me miró de nuevo a los ojos, parecía que quería torturarme.

—Para nada, no venía tan mal— dije mientras comenzamos a rer por unos segundos.

—Escucha Ilusion, siento mucho todo lo que pasó ese día, te juro que mi intención nunca fue que mi papá te regañara y te echara así— ella me estaba poniendo atención y eso me alegraba — Acepto que me comporte como una grandísima estúpida, quedé como una niña caprichosa y mimada, de verdad lo siento mucho, no me gustaría que tú te quedarás con esa impresión de mi, de verdad que no entiendo porque cometí esa locura, mis padres no me educaron para comportarme de esta forma.