Encuentros del corazón, época Genin

¿Te han besado?

Para luego es tarde eh, Sasuke.

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Campos de entrenamiento de la aldea de Konoha

El sol estaba en todo lo alto, por lo que Sasuke brincó de árbol en árbol haciendo maniobras y lanzando varios kunai, pero eso tampoco importaría aun si lloviera, puesto que era domingo y el entrenamiento simplemente debía de aumentar, no había tiempo para descansar o días libres, no, él tenía una meta y nada ni nadie le apartaría esa idea de su mente y corazón, al fin y al cabo ese era su destino.

          —¡Hey! Uchiha.

          Sasuke miró a los dos ninjas que le hablaban y entrecerró los ojos, esos tipos era de la aldea del país del Té, así que con gran agilidad brincó hasta llegar hasta frente a ellos.

          —Idate, ¿qué haces aquí?

          —Oh, nada en realidad, mi señor vino a visitar a tu Hokage y mientras se ponen al día, Kyo y yo estamos explorando un poco la aldea para enseñarle dónde viví parte de mi niñez.

          —Ya veo, entonces tú debes de ser Kyo.

          El chico asintió levemente con una sonrisa bastante amistosa que a Sasuke le resultó molesta, algo no le gustaba. —Sí, soy yo.

          —Lo lamentó, no los presenté, pero y tus compañeros, ¿Naruto y Sakura, dónde están?

          —No lo sé, supongo que están en algún lugar de la aldea.

          Fue cuando Kyo aventó a Idate animándolo a preguntar al ver que Sasuke le daba la espalda para poder continuar con su entrenamiento.

          —Es...espera, Sasuke, me podrías decir dónde vive Sakura.

          «¿Sakura?» repitió en su mente. «Bueno, ese no mi problema» pensó.

          —¿Para qué la quieres? —le preguntó, una cosa es pensar y otra cosa es hacer.

          —Bu...bueno, yo quisiera... —Se detuvo, ya que la mirada del Uchiha se intensificó, poniéndolo nervioso. —¿No es tu novia, verdad?

          —No, no lo es.

          —Eso es bueno, aunque parecía muy unidos.

          —Pero es mi compañera.

          —Eso es mejor —habló con verdadera alegría—. Sabes, Sakura es muy linda y quisiera darle un beso —confesó de repente, haciendo que Sasuke le saltara una vena en la cabeza—. Puedo preguntarte algo más, ¿ella tiene novio? No, mejor olvida esa pregunta, pero sabes si alguien le ha dado su primer beso, porque me encantaría ser el primero.

          El hecho que buscará a Sakura lo estaba sacando de quicio, aunque todas aquellas preguntas tan personales lo molestaron aun más, hasta llegar al punto de quererlo golpear.

          Lo cual sin duda fue muy notorio para el acompañante de Idate.

          —Entonces lo sabes. —Le presionó. —Dime, lo sabes, ella es muy linda y parece improbable que no haya recibido su primer beso.

          —Eso es algo que...

          —¡Sasuke-kun! ¡Sasuke-kun! —gritaba Sakura, mientras corría para llegar con su compañero— Buenos días, Sasuke-kun, mira —dijo, enseñándole un bento—. Te traje el almuerzo, todo con base a tomates, como te gusta. —Finalizando con una sonrisa.