Un accidente bochornoso

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A veces los accidentes, te llevan a realizar nuevos descubrimientos o en este caso un par de ellos.

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El sol estaba en todo lo alto y el equipo siete se encontraba entrenando al no tener una misión asignada. La Hokage les dio varios días de descanso. Los cuales aprovecharon para aumentar sus capacidades como shinobi.

Así que Kakashi organizó un entrenamiento a las afueras de la aldea, un par de días les ayudaría a sus chicos a pulir sus habilidades individuales. No estaba de más seguir entrenando y sacrificar algunos días de descanso.

El jounin miró a Naruto y Sakura, quienes se encontraban recostados sobre el pasto y que respiraban forzadamente tratando de recobrar el aliento, además de un poco de sus fuerzas pérdidas. Kakashi se los había advertido. El entrenamiento iba muy en serio, tan en serio que no le daría ni una pequeña oportunidad y como muestra de ello, había guardado su más reciente copia de Icha Icha Paradise por mucho de deseaba leerlo.

De repente Kakashi lo percibió y brincó para quedar fuera del alcance de la lluvia de kunai que se avecinaba sobre él. Su instinto lo había prevenido, pues sabía perfectamente que su tercer alumno trataría de tomar ventaja de su supuesta distracción. «Sasuke, ¿cuándo aprendería?» sonrió claramente divertido.

—¿Eso es todo lo que tienes? —preguntó Kakashi a Sasuke en tono de burla. Le encantaba hacerlo enojar y sacarlo de quicio como parte de su entrenamiento. En una pelea real no podía darse el lujo de enojarse. Perder el juicio en una misión haría la diferencia entre ganar o perder. Una lección que estaría dispuesto a enseñarle a su engreído alumno—. Tal vez después de todo te haga falta capacidad. —Coronando su comentario con una sonrisa, que a pesar de su máscara, Sasuke pudo distinguir.

El Uchiha gruñó y sin tomar en cuenta que solo trataba de provocarlo. Atacó a su sensei sin un plan, una estrategia; guiado solo por su enojo y furia. Sus ataques al inicio eran sumamente agresivos, pero conforme seguía la pelea fueron disminuyendo en fuerza y velocidad. Se había cansado. Dándole de nueva cuenta la oportunidad a Kakashi de burlarse de él.

Sasuke activó su sharingan en respuesta, ya se estaba cansado del jounin y sus burlas. Él nació como un Uchiha, miembro de los más grandes clanes de Konoha y del mundo shinoni. No toleraría más ofensas, le demostraría su fuerza y capacidad de combate.

—¡Kakashi! —gritó con toda la furia embotellada por sus burlas— Prepárate. No permitiré más insultos.

Hatake, lo había logrado, ahora estaba al límite de su furia y con gusto lo recibiría para darle una lección. El enojo podría ser un gran estimulante en personas como Sasuke, pero mal enfocado podría ser su ruina con esto se lo demostraría.

El grito de combate acompañado de toda su furia y armas se dejó ver y su sensei lo reconoció en sus ojos, por un momento dudo que pudiera contenerlo. Realmente parecía poseído, pero aun así lo recibió con un choque de chakra, un golpe que no duro más que una fracción de segundos, dejando fuera de combate. El encuentro había terminado.

—Sasuke —murmuró Kakashi—. Eres un digno miembro del clan Uchiha— declaró al ver que unas cuantas gotas de sangre salía de su boca.

—¿En serio lo crees? —preguntó con una voz que mostraba el agotamiento físico y mental al que había llegado.

Su sensei sonrió y dijo: —Nunca lo dudes, Sasuke, nuca lo dudes.

Su sonrisa fue correspondida, antes de quedar dormido.

Encuentros del corazón, época GeninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora