Samuel.
Al llegar todos a la casa, nos desparramamos por la misma.
—Tú amiga es muy divertida. Y a parte es linda.— dijo Rubén.
Rodé los ojos divertida.
—Lo es, pero es menor de edad, tonto.— dije mientras me sentaba en el sofá.
—¿eso que? Pronto cumplirá los dieciocho.— Raúl le dio un golpe en la cabeza a Rubén.
—Ella es mía.— dijo.
Yo reí.
—¡Válgame dios! ¿A ustedes les gusto?— ambos asintieron.
@elrubiuswtf: familia y Raúl. @vegetta777, @auronplay, @anissa.
[...]
Comenzamos a grabar un par de videos, hasta que la puerta sonó de sorpresa.
Raúl fue a abrir y era nada más y nada menos que Anissa.
Todos dejamos de hacer lo que estábamos haciendo y fuimos a recibirla.
—¡Que agradable sorpresa!— dije y fui a abrazarla.
Ella río.
—¿Puedo dormir hoy con ustedes? Están haciendo mantenimiento en mi habitación.— dijo.
—claro.— dijo Rubén y ella sonrió.
Decidimos que era mejor que durmiera en la habitación al lado de la Raúl, esa habitación era solo de visita. Así que creo que no habría mucho problema.
Raúl.
Estábamos todos en la sala, viendo alguna serie en Netflix. Anissa estaba sentada a mi lado, podía oler su rico aroma, creo que iré preso.
—me iré a dormir chicos, gracias por todo.— dijo y todos asentimos.
Al final, acabamos de ver la serie y todos nos subimos a dormir.
[...]
Me levante al baño, y escuche música proveniente de la habitación de anissa.
Toque delicadamente y unos minutos después, me abrió y pase.
—si pones la música más alta, vegetta va a explotar.— dije y ambos reímos.
—quería ponerla en los audífonos, pero preferí ponerla en la habitación, para no sentirme tan sola.— sonreí. Podía decir que me gustaba mucho su acento mexicano.
Me senté en la cama, mirándola bailar. No sabía ni que horas eran.
Mire un reloj, colgado en la pared que marcaba las 3:30 am un poco tarde a decir verdad.
—¿No crees que ya es tarde?— cuestione mirándola.
—Nunca es tarde para bailar.— dijo y tomo mis manos.
Obligándome a salir de la cama y comenzar a mover el cuerpo. Ella solo reía y seguía bailando.
Ni sabía de quién era las canciones que tocaban, pero no podía negar que era de lo mejor bailando.
Seguíamos bailando, hasta que pasaron una canción lenta. Ella se acercó a mi, coloco sus manos en mi cuello, y yo coloqué los míos en su cintura.
Si alguien más viera la escena, diría que paremos hija y padre, y eso sería raro.
Comenzamos a mover nuestros cuerpos, al compás, todo era lindo, en paz, tranquilidad.
Ella se acercó más a mi, y colocó su cabeza en mi pecho, aún tomándome del cuello, a lo que yo cerré los ojos y me deje llevar.
—¿Todos son YouTubers?— cuestionó ella rompiendo el silencio.
—sí, algo así.— dije aún con los ojos cerrados.
Sentí como sonrió, y yo sonreí de igual manera. Nos separamos, me despedí de ella, salí de su habitación Y me dirigí a la mía, con una gran sonrisa.
¡Holaaaaaaa!
Amistades, ¿que les pareció? Me muero por que ya lleguen las partes chidas. Donde Raúl se de cuente que le gusta anissa y viceversa.
Adiós.
—renata.
