hostage ; auronplay

11. Te amo.

Les dije a mis padres que me sentía muy mal, y que no podría ir a clase, y eso hicieron.

—¿cuídate mucho?— asentí y mamá beso mi frente.

Escuche como la puerta principal se cerró, y comencé a ver televisión, es decir, si me sentía un poco mal, pero igual, no quería ir hoy a clase.

Comencé a publicar historias, hasta que Raúl, comentó una de ellas.

Sonreí, estaba segura de que estaba enamorándome de él, y también de lo que estaba segura, era de que iba a dolerme mucho si algo no salía como lo tenía planeado.

(...)

Raúl había propuesto una videollamada, a la cuál accedí sin problema alguno.

Estaba acomodando un poco el fondo, hasta que llamó. Mi corazón dejo latir y comencé a sudar.
Coloqué el teléfono, me acomodé y acepté la llamada.

Lo primero que vi, fue a un Raúl despistado, al mirarme de sorprendió.

—¡Hola anissa! Cuánto tiempo.— sonreí.

—¡Hola Raúl!— dije mirando la pantalla, podía notar que seguía en Madrid.

—¿Te quedará más tiempo en Madrid?— negó y yo lo mire confundida.

—Salgo mañana a primera hora, estaba acomodando las cosas, tengo la habitación hecha mierda.— reí.

—Extraño estar allá, estoy tratando de convencer a mis padres, estoy a nada de lograrlo.— sonrió sin mostrar los dientes.

Podía jurar que cada vez que lo miraba, sentía que estaba en el paraíso, es tan lindo. Sus ojos, la forma en la cuál me mira a través de la pantalla, era inexplicable.

—¿Estás bien?— lo miré.

Me había perdido en mis propios pensamientos, que había olvidado que estaba hablando con él.

—Sí, estaba pensando.— dije mientras ataba mi cabello.

—Lo que estaba diciendo, creo que me vendré a vivir un rato con Vegetta.— me miró.— Quiero estar cerca de ti.

Abrí mis ojos como plato, ¿había escuchado bien? Quería estar cerca de mi.

Carraspeo y se rasco la nuca nervioso.

—Digo, para ayudarte en la escuela, fui buen estudiante.— Reí.

—Ni tú te lo crees.— dije mientras trataba de no reír tan fuerte.

—Yo me lo creo.— siguió mientas me miraba serio.

—Prometo que hoy te doy noticas sobre eso, no soporto estar más tiempo lejos de ti.— ¿Que acabó de decir? Tape mi boca rápidamente.

Mis mejillas tomaron un color carmesí.

—Ya, las espero. Tengo que irme.— lo miré, miré como trataba de olvidar lo que había dicho.

—Sí, más tarde te digo, suerte en tú viaje, y saludos a todos.— dije aún muriéndome de la pena.

—¡Adiós! Te amo.— y corto.

Corto y no pude decirle nada, ni siquiera que también lo amaba.

¡Holaaaaaaaaaaa!
Amigas, pues este cap me gusto escribirlo, acaba de llegar la inspiración a mi.
Quiero aclarar una cosa.
1. Raúl no tiene tanta edad. Decidí modificar la edad, pero no tanto, en ves de tener 31 años, tendrá 26. Por el tema de que anissa en menor de edad, pero pronto cumplirá los 18.

Creo que sería todo.

Adiós :))

—renata.