Yuanfen [WeiShin]

Capítulo XVIII

Advertencia: WeiShin y otras parejas secundarias. Para leer esta segunda parte y comprenderla debes haber leído previamente Kilig.

El edificio de la Dieta, llamado Kokkai-gijido en japonés (donde trabajan la cámara de consejeros y camara de representantes) lo estaré plasmando aquí simplemente como Kokkai... ya que si lo manejo como literal "Dieta", me resulta imposible no pensar en comida 😅

Un poco de MinJunSang al inicio... ¿tiene nombre esta ship de 3?

Minhee estaba batallando con Eunsang cuando Junho despertó al recibir un golpe en una de sus piernas.

-¡Junho! -lloriqueó Eunsang tratando de impedir que Minhee lo sostuviera de los brazos-. ¡A... ayuda...!

-¿Qué ocurre? -preguntó confundido, su voz ronca por el sueño.

Minhee gritó al recibir una mordida en su mano, el omega gruñendo entre quejidos.

-No quiere tomarse el anticonceptivo -explicó Minhee-. Su omega quiere un bebé, pero yo sé que Eunsang no está hablando en serio, y tengo que obligarlo cada maldito celo a tomarse las pastillas para que no quede preñado.

-¡Bebés! -exigió Eunsang tratando de girarse y escapar del agarre del alfa-. ¡Quiero bebés!

-¡No, no los quieres! -bufó Minhee-. ¡Vamos, Junho, ayúdame! ¡Sostenlo de los brazos!

-¡No! ¡No! -sollozó Eunsang al ser agarrado por el alfa menor-. ¡Malos! ¡Malos!

Minhee agarró su mandíbula, obligándolo a separar sus labios, y puso una pastilla en su lengua, tapándole la boca para impedir que la escupiera.

Eunsang terminó tragando la pastilla entre llantos, y Junho se sintió mal al escucharlo llorar de forma tan desconsolada.

-Quiero mis... mis bebés... -hipó el omega tocándose el estómago.

-Eunsangie... -comenzó a decir Junho queriendo calmarlo-, más adelante... ¡AH!

El omega lo mordió repentinamente en el hombro, enfurecido.

Minhee tiró del chico, empujando una almohada en su boca para que no mordiera a nadie más, y Eunsang abrazó el cojín, sollozando sin control alguno.

-No le creas -dijo Minhee al ver la expresión de Junho-, está fingiendo porque espera que le demos bebés con su llanto.

Las lágrimas de Eunsang se detuvieron.

Minhee sonrió con burla.

-¡Los... los mataré...!

-Eunsangie, no seas malo -regañó Junho antes de recibir un golpe de la almohada-. Vamos, ¿te calmarás si follo con Mini?