Yuanfen [WeiShin]

Capítulo XIII

Advertencia: WeiShin y otras parejas secundarias. Para leer esta segunda parte y comprenderla debes haber leído previamente Kilig.

Breve recordatorio de que Junho es un adolescente hormonal de quince años.

Junho suspiró mientras se acurrucaba al lado de Eunsang, el omega emitiendo calor y hormonas de cariño a su alrededor, y sonrió cuando Minhee se volteó, abrazándolo por detrás, medio dormido. Los había encontrado durmiendo en una esquina de los vagones que utilizaban como dormitorios, despertando al alfa para que le hiciera un espacio entre ellos, y Minhee no tardó en atraerlo a su pecho, frotando su mejilla contra su cabello en señal protectora para dejarlo con su olor.

Eunsang se removió en sus brazos, bostezando.

-Todavía estoy enojado contigo -le gruñó amodorrado, pegándole con suavidad en el pecho.

Junho asintió, frotando su nariz en el cuello del omega, haciendo una marca pequeña de amor y sintiendo cómo se relajaba en sus brazos.

-Perdón -se disculpó con honestidad-, ¿cómo puedo recompensártelo?

Los ojos del omega brillaron.

-Quiero ver cuando Minhee te folle -exigió sonriendo maliciosamente.

Junho se atragantó con su saliva pero antes de poder decir algo Minhee soltó un gruñido.

-Eres un pervertido -reclamó Minhee-, primero te follaremos a ti y luego me encargaré de Junho.

Eunsang chilló mientras Junho sentía sus mejillas coloradas por lo que estaban diciendo.

-Váyanse a la mierda -refunfuño Eunsang.

Minhee se rió entre dientes, sacudiendo su cabeza por la diversión mientras Junho se dedicaba a dejarle pequeños besos en el rostro encantado de verlo haciendo un puchero inconsciente por el disgusto.

Sin embargo, la burbuja alrededor suyo pareció estallar cuando una presencia conocida se acercó a ellos.

Sakura se inclinó con una mirada preocupada.

-Necesito que Junho venga conmigo -dijo con voz firme.

Eunsang frunció los labios, parpadeando, en tanto Minhee enarcaba una ceja y Junho arrugaba el ceño, confundido. Por un momento pensó en negarse y mandarla al diablo, sin embargo, decidió que no sería lo más sensato porque estaba en un lugar desconocido, con gente que no lo conocía, y debía portarse bien para proteger a Minhee, Eunsang y a Wooseok. No debía ser un chico malo.

-Volveré enseguida -dijo mirando a Eunsang, que le tenía agarrado el brazo.

El omega sacudió su cabeza.

-No, te acompañaremos -dijo haciendo amago de ponerse de pie.

-Sólo Junho -dijo Sakura en su torpe coreano. Eunsang mordió su labio inferior y Junho le dirigió una mirada rápida a Minhee.