VIRUS《BTS & BLACKPINK》

|| Kim's||

Seúl, Corea del Sur. Martes 14 de mayo de 2019.

— Jennie- ah, ya levántate, se te hace tarde para ir a trabajar— le grito Jisoo a su hermana, escucho como algo cayéndo al piso y luego las maldiciones de la menor. Jisoo río negando con la cabeza y bajo las escaleras. Ella y su hermana vivían juntas desde que sus padres regresaron a Nueva Zelanda, tenían una vida promedio, con empleos lo suficientemente buenos para llevar una buena vida.

Cuando Jennie bajó las escaleras para desayunar, su hermana estaba mirando las noticias y comiendo su sopa con arroz, ignorando el hecho de que su hermana menor la miraba mal por haberla engañado diciendo que era tarde. Jennie tomo asiento frente suyo agarrando un tazón para empezar a comer.

—¿Que es lo que ves?— pregunto comiendo cerdo hervido.

— Esa extraña enfermedad de China, al parecer el primer caso en Corea fue ingresado ayer a la madrugada.

Jennie asintió sin prestar atención y siguió comiendo, Jisoo suspiro por su falta de interés y apagó el televisor de la cocina.

— Deberías ver de vez en cuando las noticias, para estar informada Jenjen.

—Para eso existen los celulares Unnie— hablo con la boca llena y Jisoo le arrojó una servilleta haciendo una mueca de disgusto.

— No seas asquerosa Jennie— tomó su jugo y le dio un trago, para luego sacar unas invitaciones de boda con dos boletos de tren de un bolso negro que Jennie no habia visto antes— El hermano de Jungkook se va casar, le envió unas invitaciones a Jin para que vayamos, se suponía que te lo daría él, pero está muy ocupado con el hospital.

Jennie agarró las invitaciones entusiasmada.

—¿Oppa se casara? Vaya, eso no me lo esperaba— empezó a leer la invitación— ¿Este fin de semana?

Jisoo asintió.

— ¿Puedo llevar a Yoongi? Ha estado diciendo que quiere ir a ver a su madre estos días.

—Claro que si puedes llevarlo, por eso hay dos boletos— la mayor se limpió con una servilleta la mancha sopa que había caído en su uniforme de enfermeras—¿Su madre no vivia en Daegu?

Jennie suspiro con tristeza recordando.

— Así es, vivía. Sin embargo la semana pasada, el cuidador por el que pagaba Yoongi renunció luego de que la demencia de su madre empeorara. Yoongi tuvo que internarla en una clínica de Busan. En Daegu no hay ninguna.

Jisoo miró con tristeza a la menor, sabia que su hermana adoraba a su suegra, Jennie la había conocido cuando aún estaba saludable y ambas se habían llevado genial, la quería tanto, que se puso tan mal como Yoongi al enterarse de la enfermedad de la mujer.

— Pero así es la vida, supongo. — termino Jennie, levantándose y llevando los cubiertos que utilizo al fregadero—Le dire a Yoongi, después del trabajo o antes, dependiendo de cuando conteste.

— ¿Iras a almorzar con Lisa y conmigo más tarde?— pregunto Jisoo a su hermana que se alejaba para agarrar su bolso y llaves del sofá de la sala— Sabes que no hay que hacer enojar a una embarazada.

— Ire si logró conseguir que los clientes nuevos firmen conmigo, incluso pagare el almuerzo— Jennie caminó hacía la puerta y antes de salir por esta grito— ¡Adios!

Al salir de su casa y subirse a su auto, empezó a manejar por el asfalto, se colocó un auricular y llamo a su prometido. Un pitido, dos y contesto.

—¡Vaya milagro! ¿Te desperte?

Al otro lado del teléfono Yoongi se levantaba de su asiento para estirarse.

—En realidad, no dormí en toda la noche— contestó tranquilo sirviendose una taza de cafe de su máquina expendedora.