VIRUS《BTS & BLACKPINK》

||La cita||

Seul, Corea del Sur. Miercoles 15 de mayo del 2019.

—¡Unnie!–gritó Jennie a su amiga que llegaba tarde a su encuentro—  ¿Que ocurrió? ¿Paso algo?

Preguntó al ver el rostro disgustado de su amiga Irene. Y es que Irene esa mañana había ido a una cita con aquel bombero que había considerado encantador la noche de ayer. Pero solo se llevo una gran desilusión al darse cuenta de que el hombre era todo un patán.

— ¿Recuerdas del bombero encantador de ayer? Al que le di mi numero– hablo la bella dama a su amiga.

Jennie asintió.

— Pues resultó ser un patán absoluto ni bien nos presentamos, me dijo que yo no era exactamente su tipo pero que me necesitaba- hablo indignada la chica, Jennie río al ver su rostro.

—  Sabes como piensan los chicos aquí en Corea, si das el primer paso se sienten amenazados o piensan que solo quieres sexo– Jennie agarro su celular para ver el mensaje de su hermana, donde avisaba que llegaría tarde ese dia y que utilice tapabocas.

— Si, pero no quería sexo, incluso si el quería eso...no me hubiera negado-–murmuró lo último para que la menor no escuche— El punto es que me dijo que me iba pagar si lo acompañaba a un cumpleaños en Busan.

—  ¡Omo! Que coincidencia Unnie, nosotros vamos a Busan el viernes para una boda.

— ¿De verdad? ¿Cuando es la boda?

— El sábado.

— Pero ¿Iras?

Irene se encogió de hombros.

— Si te soy sincera, es la primera vez en mucho tiempo que me divertía tanto en una cita– Irene sonrió—  Así que le dije que si iría, pero solo si me pagaba.

— Tu no necesitas dinero Unnie.

— Lo se, pero no iba decirle que iría con el porque me agradaba, es divertido, pero eso no le saca lo idiota.

Jennie asintió y ambas prosiguieron a ordenar. Mientras esperaban la comida, se ponían al día, cuando la musica del restaurante se detuvo de repente y uno de los meseros prendía la televisión en el canal de noticias.

— ¿Ese no es el ministro?– preguntó uno de los clientes.

— Ciudadanos de Seúl, les habla el Ministro de Salud Kim Jungmyong. Estoy aquí para informarles que estamos en un estado de alerta inminente.

Los murmullos en el restaurante no tardaron en aparecer.

— Como sabrán, hace unas semana en la ciudad de Bundang, se ha reportado que el virus  co-H1Z1 había llegado a Corea, pero esta situación se pudo controlar, poniendo en cuarentena a la ciudad entera para que el virus no se expandiera por el pais–el ministro hizo una pausa— Y estos últimos días nuestros mejor equipo esta haciéndo todo lo posible para tratar a los infectados, sin embargo nuestro deber es mantenerlos al tanto, así que le informamos que el día lunes madrugada un paciente fue ingresado al hospital de Seúl, con síntomas del virus. Sin embargo, aun no es confirmado, por lo que por favor, le pedimos que mantengan la calma, haremos todo en nuestro alcancé para  remediar esta situación, mientras tanto, todas las actividades escolares, deportivas, festivales y conciertos, quedan suspendidos hasta nuevo avisó.

Y con eso el comunicado terminó. Jennie e Irene se miraron intrigadas, mientras que varias personas comenzaban a agarrar sus cosas y salir como alma que lleva el demonio.

— ¿Crees que sea muy peligroso ir a Busan con esto en el aire?– pregunto Irene.

—No lo se, le preguntaré a Jisoo cuando llegue a casa, trabaja en el hospital ese del noticiero. Además, el virus no se contagia por el aire Unnie.