Capítulo 58

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-Pablo-

Ayer pasamos una velada increíble, todavía no me creo que Marta vaya a convertirse en mi mujer. A todo esto quiero pedirle a mi hermano que sea mi padrino, ojalá estuviera mi padre aquí, no hay ni un solo día que no piense en él. Me despierto sobre las 9:30h y veo que mi novia no está. 

- ¿Marta? 

- Estoy en el salón.

- Vale

Me levanto y paso al cuarto de baño a lavarme la cara, salgo y voy al salón dónde veo a Marta trabajando con el ordenador. 

- Buenos días, cariño.

- Buenos días, cielo.

Me siento con ella en el sofá y le beso.

- ¿En que andas ocupada?

- Un trabajo de la universidad, lo he empezado hace rato pero aún me queda.

- ¿Y tendrás un rato para mi?

- ¿Qué pretendes?

Beso sus labios y voy bajando hasta cuello, deslizo mi mano por sus muslos,  noto como se estremece al sentir mis caricias, le dejo el ordenador encima de la mesa y lentamente la tumbo.

- ¿Te has levantado juguetón?

- Un poco.

Acaricia mi mejilla y nos miramos a los ojos. 

- No me imagino una vida sin ti. -digo.

- Y yo le doy gracias por cruzarte en mi camino.

Sonrío y mi mano va hacia su camiseta que lentamente levanto, ella alza los brazos para ayudarme, después hace lo mismo conmigo. Hasta que la ropa sobra por completo. 

(....)

Después del acto nos quedamos abrazados en el sofá, pero de repente tocan al timbre. ¿Quién será ahora? reviso el móvil por si me ha llamado mi madre y veo 4 llamadas perdidas.

- Ya nos vale correr, es mi madre. -añado.

- Voy a cambiarme.

Pasamos al cuarto y nos vestimos lo más rápido posible, recogemos la ropa del salón y lo arreglamos. Me dirijo a la puerta y abro, efectivamente era mi madre.

-  Niño ¿dónde estabas?

- Con el piano.

- Con razón no escuchabas. ¿Puedo pasar?

- Si, claro, pasa.

- Ya era hora de que viniera a vuestro piso.

- Eres bienvenida.

- ¿Y Marta?

- Aquí estoy -dice saliendo del baño.

Nos sentamos en el sofá y hablamos un poco de todo, le servimos algo de beber y creo que es hora de contarle la noticia. 

- Mamá, hay algo que queremos contarte.

- ¿El qué? ¿Qué pasa?

- Nada malo, tranquila. La noticia es que Marta y yo nos vamos a casar.

- ¡Qué alegría! ¿Y cuando será la boda?

- Pues aún no lo hemos decidido, pero queremos hacerla en dos meses.

- Estoy muy contenta, de que hayáis dado este gran paso, aun recuerdo cuando apenas erais unos enanos, quién iba a deciros que acabarais juntos.

- Supongo que el destino ha querido que sea así.

- ¿ Y la ceremonia será aquí en Madrid?

- No, en Málaga, ya sabes nos trae muchos recuerdos y fue Marta quién lo propuso.

- Como en los viejos tiempos.

Seguimos hablando hasta la hora de comer, nos despedimos de mi madre y ayudo a Marta a preparar la comida, mientras se hace, pongo la mesa. Después iré al estudio para componer, ya que allí tengo mi libreta con todo.

- Marta, ¿vendrás conmigo al estudio?.

- Si, me llevaré el portátil para seguir con el trabajo.

- Perfecto.

Comemos y le cuento la canción que tengo en mente, todavía quiero retocarla. Me gusta que las cosas salgan bien y más si se trata de una canción.
- Seguro que será un éxito.
- ¿Tú crees?
- Todas tus canciones lo son, de hecho con la del El patio te juro que me emociona muchísimo. Porque junta todo lo que has pasado y es tan profunda y sobretodo tan tu, que cualquier cosa que lanzas, es magia. Y no lo digo porque seas tú, sino porque le dedicas mucho esfuerzo y eso se nota. Eres un artista, Pablo López. -añade Marta.
Sus palabras me emocionan y no puedo evitar que una lágrima se escape. Tantos años luchando por ser cantante y poder trabajar de ello, creo que nunca me cansaré de decirlo, pero todo esfuerzo tiene su recompensa y a día de hoy jamás llegué a pensar que tanta gente me apoyaría, vendría a mis conciertos, firmas. Incluso cruzar el charco, todo esto se lo debo a mis fans, familia, amigos y a mi futura mujer. Sinceramente no puedo estar más feliz.
- Muchas gracias, Marta.
Me levanto y le abrazo, la aferro más a mi, siempre tenía miedo de conocer a alguién y que solo estuviera conmigo por ser Pablo López, pero con Marta es diferente, ella me entiende y sabe como soy.
- No hay porque darlas, cariño.
No dudo en besarla.
- Te quiero.
- Y yo a ti.
Nos preparamos para ir al estudio, cojo un par de cosas y salimos de casa.
(.....)
Llegamos al estudio y me voy directo al piano, ya es costumbre y dejo que Marta haga su trabajo. Cada uno se pone a lo suyo y así hasta que pasan las horas.
- Cuando este terminada, serás la primera en escucharla.
- Y estaré encantada.
Sonrio y empiezo a tocarla, también cambio algunas cosas que no me gustan, hasta que la dejo tal y como quería. Vuelvo a tocarla unas cuantas veces para quedarme con la melodia exacta.
(.....)
- ¿Cómo llevas el trabajo?
- Muy bien, ahora estoy terminando una cosa y me queda hacer la portada. ¿ Y tú?
- Pues he terminado la canción. ¿Quieres oirla?
- Por supuesto. ¿Cómo se llama?
- Mama no
- Un título interesante.
Me siento en el piano y la vuelvo a tocar para ver que le parece, la canto y al acabar veo que le salen las lágrimas.
- Cariño...
- Es preciosa.
- ¿De verdad?
- Totalmente.
- Me alegro mucho, cielo.
Beso su frente y dejo que termine, recojo un poco todo y miro las redes sociales. Marta sigue con su trabajo hasta que lo acaba.
- Listo.
- ¿Ya esta hecho?
- Si, voy a entregarlo.
- Que aplicada eres.
- A ratos -dice riendo.
Lo entrega y volvemos a casa, hoy ha sido un día movidito y mañana me pasaré por la discografica para mandarles una maqueta. Ya en casa, nos damos una ducha juntos y al acabar, cenamos viendo la tele.
(....)
Recogemos todo y enseguida nos vamos a la cama, cada uno pone la alarma para el día siguiente y a dormir.
- Buenas noches, cariño.
- Buenas noches, cielo.
Nos besamos y nos dormimos abrazados. Hasta mañana.

la mejor amiga de pablo lopezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora