la mejor amiga de pablo lopez

Capítulo 31

- Marta-
4:30h de la mañana y sigo sin poder dormir, la causa de mi insomnio ha sido porque he empezado a sentir dolor en la parte izquierda de la mandíbula. Quería buscar por Internet lo que era, pero he preferido no hacerlo, ya que nunca suele acertar con ello. Tampoco he querido despertar a Pablo para no preocuparle, me levanto de la cama y me dirijo a la cocina, rebusco en el armario hasta encontrar un paracetamol, espero que me alivie o almenos durante el resto de la noche.
Me lo tomo y vuelvo a la cama.
- ¿Marta?
- Sigue durmiendo, mi amor.
- ¿Estas bien?
- Duerme.
- No me has respondido.
- Por la mañana te lo contaré, cielo.
- Vale.
Cierra los ojos y al tumbarme parece ser que poco a poco no siento nada de dolor y me quedo totalmente dormida.
(....)
Hoy no iré a la universidad, puesto que prefiero ir al médico para averiguar el porque el intenso dolor de esta noche. Mando un correo a mi tutor, explicándole todo lo sucedido. A los pocos minutos responde con lo siguiente: Gracias por avisar y no se preocupe, lo primero es su salud.
También aviso a Cati, ya que siempre suelo irme con ella a la facultad, dejo el móvil y vuelvo a dormirme.
Pasa unas horas y Pablo se despierta.
- Marta
- 5 minutos más.
- ¿No tienes clase hoy?
- Sí, pero ha habido un imprevisto.
- ¿Es sobre lo de esta noche?
- Bingo
- ¿Qué te ocurria?
Me despierto y me quedo sentada en la cama.
- He notado dolor en la mandíbula.
- ¿Y eso?
- No lo sé, por eso quiero ir al médico y así salir de dudas.
- Te acompaño, si quieres.
- Seguro que tendrás cosas que hacer, amor.
- En absoluto y además quiero acompañarte.
- Gracias cielo.
- ¿Has avisado a los profesores?
- Sí y a Cati también.
- Pues vamonos de urgencias.
Paso por casa para darme una ducha rápida, me visto con unos leggins negros, una sudadera y deportivas. Una vez lista espero a Pablo en la puerta de casa.
- ¿Nos vamos?
- Si
Decidimos ir andando, ya que el médico esta cerca de casa, por ahora el dolor no esta, pero quiero salir de dudas y saber de donde viene. Llegamos y no hay mucha gente, solo espero que este mi médico de cabezera, porque él siempre encuentra al instante lo que padezco.
- Buenos días, venía de urgencias porque noto dolor en la mandíbula sobre la parte izquierda.
- De acuerdo ¿su nombre?
- Marta García
- Perfecto, espere en sala y enseguida la atenderán.
- ¿Esta el doctor Rodriguez?
- Sí
- Vale, gracias.
Esperamos en la sala y va pasando gente hasta que nos toca.
- Marta García
- Soy yo
- Puede pasar
Entramos y al sentarnos reconoce a Pablo.
- ¿Usted es Pablo López?
- El mismo.
- Vaya, es un placer tenerle en mi consulta.
- Gracias, pero hoy no soy yo el paciente, sino mi novia Marta.
- Digame, ¿qué le ocurre?
- Esta noche he sentido dolor en  la parte izquierda de la mandíbula.
- ¿Es la primera vez que le pasa?
- Si
- ¿ Ha estado estresada estos últimos días?
- Sí, por exámenes y demás.
- No se preocupe, que no es nada grave. Simplemente tiene tensión en la boca, sobretodo cuando padecemos nervios y estres. En unos días se le pasará.
- ¿Qué podría tomarme para aliviar el dolor?
- Paracetamol
- Vale, gracias.
Salimos de la consulta y me siento un poco más relajada después de todo.
- ¿Estas mejor?
- Mucho
- La próxima vez me avisas, pequeña.
- No quería preocuparte.
- No permitiría que te pasara nada malo.
- Gracias mi vida.
Nos besamos y al volver a casa llamo a mi madre.
- Hola cariño
- Hola mamá
- ¿Va todo bien?
- Sí, vengo del médico.
- ¿Ha ocurrido algo?
- Nada grave mamá, solo que me dolía mucho la mandibula.
- Eso me pasa a mi muchas veces
- Pues ahora me pasa a mi
- Tranquila, que no es nada.
- ¿Estas en el trabajo?
- Como todos los días, amor.
- Iré a casa y organizaré un poco todo.
- Vale amor, luego nos vemos.
Cuelga y al llegar a casa, a Pablo le llaman para que asista al programa Viva la vida para hacerle una entrevista este sábado.
- Allí estaré, muchas gracias.
- ¿Reunión?
- Voy a ir al programa Viva la Vida para una entrevista.
- Ala que guay.
- ¿Vendrás conmigo?
- Según como este.
- Tendré que cuidar de ti
- ¿Serás mi enfermero?
- Puede ser.
Antes de nada le ayudo a recoger su casa y a tenerla un poco en orden. Después hago lo mismo en la mía y preparo la comida.
- ¿Te quedas a comer amor?
- Vale.
Preparo una pizza casera y la meto en el horno. Pablo me ayuda a poner la mesa y de vez en cuando voy revisando la pizza.
- Podríamos ir a mirar el piso que dijo tu madre.
- Cierto
- ¿Por qué zona esta?
- Creo que dijo Callao
- Es una buena zona.
- Cuando quierás vamos.
- Estoy deseando vivir contigo
- Lo mismo digo
Le doy un beso y el horno pita
- La comida esta lista.
- ¿Puedo comerte a ti?
- Idiota
Sonrie y saco la pizza del horno, la sirvo en un plato y la corto en varios trozos.
- ¿Que quieres de beber?
- Una cerveza
- Vale.
Cojo agua y la cerveza para Pablo.
- Que aproveche -decimos a la vez
(...)
Al terminar recogemos todo y paso a lavarme los dientes.
- Marta
- Dime
- ¿Quieres seguir mirando pisos?
- Vale.
Termino y cojo el ordenador de mi habitación y voy al salón con Pablo.
- Creo que hice una lista
- Pues si eso vamos tachando los que nos interesen y los que no.
- Perfecto
Se nos pasa la tarde volando hasta que viene mi madre.
- Hola cariño
- Hola mamá
- ¿Estas con Pablo?
- Sí, estamos mirando pisos.
- ¿Iréis al de mi amiga no?
- Antes queremos mirar otros y también echaremos un vistazo a ese.
- Os daré su número
- Vale, gracias
Miro el reloj y son las 19:00h.
- Bueno chicas, me vuelvo a casa que tengo que hacer unas cosas para el nuevo disco.
- ¿Es sorpresa?
- No voy a desvelar nada.
- Seguro que será un éxito.
Sonrie y me besa.
- Hasta mañana pequeña.
- Hasta mañana, amor.
- Adiós Rosa
- Adios Pablo, vuelve cuando quieras.
Pablo se va y ayudo a mi madre a hacer la cena.
- ¿Y papá?
- Lleva unos días volviendo tarde del trabajo. Su jefe no deja de decirle que se quede más tiempo.
- Pero las horas extras se las pagarán.
- Lo sé, pero tiene derecho a descansar.
De repente escuchamos la puerta y es él.
- Mi vida ¿qué tal el trabajo?
- Horrible, estoy rebentado.
- Cena algo y ve a dormir.
Le doy un abrazo y se va directamente a la ducha. Al volver come y enseguida se mete en la cama.
(...)
Reviso la agenda y el correo por si han mandado algo. Parece ser que no, no he tenido dolor durante el resto del día, eso me alivia. Pongo la alarma para no quedarme dormida y me meto en la cama.
Poco a poco voy quedandóme dormida y sueño en el show que haremos dentro de unas semanas.