Capítulo 21

804 60 4
                                    

"Miedos 2° parte".

Escorpio.

-¡¿Hola?!- grité desde dentro de un túnel -¿¡Hay alguien ahí?!- un ruido a mi derecha me asustó. Tomé un palo de madera que había por ahí y caminé entre la oscuridad.

De repente una criatura horripilante salió desde la oscuridad.

—Hola Escorpi... ¿Me extrañaste?— preguntó con burla. Un escalofrío recorrió por todo mi cuerpo al saber de quién se trataba aquella criatura.

—Profesor...— mis manos empezaron a temblar, no por miedo, si no por rabia. Había esperado demasiado tiempo para esto y aunque, tal vez no era real, lo disfrutaría igual.

El profesor se abalanzó sobre mí, hize lo que pude, enviándolo de vuelta a dónde estaba con mi palo.

—No sabes lo que disfrute de aquella "reunión"— mi furia solamente crecía y crecía.

Me abalanzé sobre él descargando todo lo que había estado reprimiendo durante  tanto tiempo. Desaté al monstruo de mi interior.

Recordé cómo me pidió que me quedara después de clases para hablar de una cosa pendiente... Cómo le puso el pestillo a la puerta, como se abalanzó sobre mí, como me tocó y como me miraba.

Esta vez, él era la presa y le iba a hacer pagar por todo aquello.

Le pegué, le pegué cómo si no hubiera mañana, todas las lágrimas que solté en su momento, ahora se estaban convirtiendo en golpes, golpes letales.

Hasta que aquella horrible bestia no se movió más. Suspiré cansada, limpié mis lágrimas y sonreí con asco.

Ya eres libre. Ya está todo hecho. Me dije a mi misma.

Y todo desapareció, dejándome una paz inigualable.

Piscis.

Definitivamente nunca acabaré de conocer a Escorpio...

Lo que sí sé es que es una luchadora.

Desperté en mi colegio de cuando era un niño.

Todos los recuerdos llegaron a mi mente.

Yo y Pricila... mi hermanita, jugando en el recreo con las hojas caídas de los árboles. Reíamos sin parar, y allí apareció esa imágen, cómo si de una burla se tratara.

Íbamos corriendo, saltando y riendo. Un grupo de chicos mayores se acercó a nosotros, traté de protegerla... lo intenté, pero no bastó...

Desde ese entonces no sé dónde está, ni como está, ni siquiera sé si sigue viva... Una parte de mí dice que sí, otra... perdió la esperanza hace mucho.

El mismo grupo de chicos se apareció ante mí, venían a por mí.

Inténtalo, no seas cobarde... Ya no tienes nada que perder. Me alenté a mí mismo.

Empezé una pelea, totalmente despareja, cinco contra uno no era un buen comienzo. Pero ahí estaba, luchando, por mí y por mi hermana.

DEMON OR ÁNGEL? (zodiaco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora