Capítulo 8

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Una lección sobre almas

 Muerte se giró hacia Harry, después de cerrar la puerta. El fuego se había apagado, pero Harry aún podía ver perfectamente, a pesar de la oscuridad.

 Entonces, Sirius y Remus estuvieron juntos una vez. Eso fue algo que no sabía. Harry se preguntó si habían tenido la misma conversación aquí en su primera vida.

 Y Tonks dijo que le recordaba a Moody. Harry no pensó que la gente notaría esas cosas. Después de todo, él apenas lo hizo.

 Siempre fue observador a su manera. Bueno, y ajeno a otras cosas. La guerra lo cambió mucho. Probablemente era verdad, que actuaba como Moody a su manera. 

 Estar huyendo durante un año, mientras cazaba horrocruxes lo dejó paranoico. Y los años después de eso, aún intentaba huir de varios de sus supuestos fanáticos. Se convirtió en una segunda naturaleza para él analizar su entorno. 

 Y la caminata de Auror se gravó en Harry desde el primer día de entrenamiento. No es que las personas que vivieron en los años del reinado de Voldemort necesitaran mucha ayuda. Siempre la varita cerca, listos para desviar una maldición, era algo normal para ellos. 

 Pero Harry tuvo que admitir que probablemente flaquear su comportamiento, después de renunciar a su trabajo de Auror. Venir aquí lo dejó caer en su viejo hábito como si fuera la cosa más fácil del mundo. Harry supuso que Muerte tenía algo que ver con eso.

 Harry se giró hacia el ser, que lo miraba en silencio.

Creí que querrías saber cómo usar alguno de tus poderes. ─dijo Muerte después de un momento.

─¿Puedo hacer esto yo mismo? ─preguntó Harry, y recordó la sensación de mover a través de una pared sólida.

Ssí. Probablemente sea más fácil si te guío las primeras veces.

 Una idea se formó en la mente de Harry. Necesitaba encontrar una estrategia para el juicio y si practicaba moverse de esta forma, entonces era la oportunidad perfecta. 

 Muerte sonrió como si supiera lo que Harry planeaba. Harry le devolvió la sonrisa, y Muerte cerró sus dedos alrededor de la muñeca de Harry.

Vamos. Inténtalo.

 Harry se concentró e intentó recordar la sensación, cuando un ligero pulso y el tirón en su pecho le recordó a Muerte. Aceptando la oscuridad se dejó llevar y luego, sintió que se derretía y se convertía en sombras y oscuridad nuevamente.

 Reapareció en una habitación oscura tres pisos por encima del sótano. Podía haber sido un estudio en su tiempo, o una biblioteca personal. Harry realmente no exploró la habitación, hasta que se mudó a Grimmaul Place. Aquí había buscado una solución para el problema con el retrato de la Señora Black.

 Había telarañas en el techo, las paredes y estantes. El polvo literalmente estaba por todas partes. La habitación sería limpiada por la orden, en el tiempo entre las vacaciones de verano y Navidad, pero aún no habían llegado. 

 Muerte soltó su brazo, y Harry pasó por la habitación. Vio algunos libros, que desaparecieron hace tiempo cuando vivió dentro de Grimmaul Place. Los libros ─Sí la Señora Weasley ya hubiera sabido─ habrían sido eliminados hace semanas, antes de que niños curiosos los encontraran. Gracias a Merlín, Fred y George probablemente estaba muy ocupados intentando escuchar a la Orden, como para darle más atención a esta sala. 

 Muerte siguió a Harry en silencio, pero, a diferencia de él, el ser no dejó huellas en el suelo polvoriento. 

 Harry pasó junto a los dos primeros estantes. Sabía exactamente qué libro buscar. Si tenía suerte, aún estaba en el mismo lugar. 

El Maestro de la Muerte | The Master of Death | Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora