Capítulo 9

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 Kreacher 

 Después del desayuno, subieron la escalera para ayudar a los demás limpiar el salón. Muerte había pasado desapercibida, y ahora seguía a Harry en su forma humana. Aún era extraño para Harry, que nadie pudiera ver a la Muerte junto a él.

 Cuando entraron al salón, Ginny, Fred, George, Hermione y la Señora Weasley ya estaban luchando contra los Doxy's en las cortinas verdes. 

─Ah, qué bueno que estés aquí. ─dijo la voz amortiguada de la Señora Weasley. La mitad de su rostro estaba oculto detrás de un pañuelo─ Toma un aerosol y si los atrapas, tíralos en uno de los cubos. 

 Pasó al menos una hora hasta que la mitad de los Doxy disminuyó, e incluso entonces fue un trabajo duro. Pero para el placer de Harry, no se sintió para nada agotado Muerte estaba en lo cierto.

 Miró a la criatura, que no estaba muy lejos de él. Harry sonrió, cuando Muerte tocó a una de las criaturas haladas negras. Cayó al suelo, como si hubiera sido golpeada por el spray, pero Harry vio que no le quedaba fuerza vital en su pequeño cuerpo. 

 Él sonrió con una sonrisa filosa y miró a Harry. Al menos, uno de ellos se divertía. Tal vez era gracias a Muerte, pero habían limpiado las cortinas mucho más rápido que la última vez. 

 El tiempo pasó rápidamente y, después de un incidente que involucró a Mundungus tratando de esconder teteras robadas en Grimmauld Place y una gritona Señora Weasley, Harry se paró frente a una vitrina y miró con curiosidad los artefactos dentro.

 Cuando vivió en Grimmauld Place, todas esas cosas desaparecieron hace tiempo. Pero Draco fue un rompe maldiciones y Harry a veces lo vio trabajar en antiguas reliquias de familias oscuras. Había sido muy fascinante. 

 Muerte dijo que ya no era humano, por lo que la mayoría de las maldiciones probablemente no le dolerían por mucho tiempo. 

 Había unas pocas cuchillas oxidadas, una piel de serpiente rizada, garras, algunas cajas plateadas con interesantes runas protectoras y una botella de cristal llena de sangre. Vampira, si Harry estaba en lo correcto.

 En ese momento, la puerta se abrió y Kreacher entró. Caminó por la habitación, mirando de reojo a Harry, pero principalmente lo ignoró. El elfo doméstico se arrastró por la habitación y murmuró insultos y palabras indistinguibles.

─...Huele a mierda y es un criminal, al igual que el resto de los traidores de sangre, hombres lobo y sus bastardos. Oh, pobre Kreacher, si su Ama supiera...

─Hola Kreacher. ─interrumpió Fred en voz alta y cerró la puerta.

─Kreacher no vio al Joven Maestro. ─dijo y se inclinó ante Fred─ Es un sucio bastardo hijo de un traidor de sangre. ─dijo, mientras miraba la alfombra.

─Lo siento, ¿Qué? ─dijo George─ No pude escuchar la última parte.

─Kreacher no dijo nada...─dijo el elfo doméstico e hizo una reverencia hacia George─ y ahí está su gemelo, extraños fenómeos... ─murmuró Kreacher─ y ahí está la sangre sucia, una falta de respeto el que se quede, oh, cuando mi pobre Ama lo sepa... y hay un nuevo chico, Kreacher-

─Kreacher. ─dijo Harry, que había visto toda la escena.

 Los ojos de Kreacher se abrieron y Harry vio el más ligero vínculo de mago y elfo doméstico que los conectaba.

─Este es Harry, Kreacher. ─dijo Hermione.

─La sangre sucia habla con Kreacher, si la Ama estuviera con tal compañía, oh, ¿Qué diría ella?

El Maestro de la Muerte | The Master of Death | Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora