Una conversación con Sirius (Parte 1)
Esperaron en silencio, después de que la Señora Weasley pasara la puerta, y luego por otros cinco minutos, para estar seguros. Harry miró a la puerta, luego a Muerte. Eso tenía que ser suficiente.
Desapareció en las sombras. Harry sintió que se movía como el agua por unos momentos, y luego apareció en la cocina. Harry se materializó en una de las sillas de la larga mesa frente a Sirius.
A través de una botella de Whisky, vio a su padrino. Sirius estaba mirando el vaso entre sus manos. No lucía bien. La luz titilante de la chimenea hizo que sus ojos parezcan más profundos dentro de sus cuencas, mechones caían sobre su rostro, y una expresión extraña encontró camino a su rostro.
Harry podía ver las similitudes entre él y Bellatrix. Tenía el mismo cabello oscuro, igual que el de Sirius, poseía los pómulos altos que todos los Black parecían heredar.
Incluso Malfoy, ese idiota rubio. Pensó Harry y sonrió. Merlín, no echaba de menos al mocoso, ¿Verdad?
Harry giró la cabeza, cuando vio una brillante serpiente negra deslizándose por la silla a su lado. Harry no tuvo tiempo para hacer nada más porque, en ese momento, Sirius se estremeció gravemente, chocando su rodilla contra la mesa. Al último segundo, Harry pudo tomar la botella que se tambaleaba peligrosamente en el lugar.
—¡Por las bolas de Merlin, Harry! —Sirius se apartó el cabello del rostro. Lucía muy tranquilo, pero la mayor parte del whisky de su vaso formaba un charco sobre la mesa— ¿Cómo llegaste hasta aquí?
Harry sonrió.
—Sabes, no es bueno beber solo. —dijo, y se acercó la botella.
—¿Me vas a regañar también? —le preguntó su padrino, y el olor a alcohol llegó a Harry.
—No, es más una propuesta, la verdad. —respondió Harry.
Se humedeció los labios y se concentró en el estante no muy lejos de él. Sonrió victorioso mientras lograba hacer aparecer un vaso en su mano. Sirius arqueó una ceja.
—Sabes, tampoco es bueno beber si eres menor de edad y ni siquiera preguntaré como hiciste eso del vaso. Pero, por favor, sé mi invitado. —dijo Sirius, e hizo un amplio gesto con su mano─ Tienes suerte de que no me importen las reglas ahora.
>> Esto es Bourbon*. Se ha estado pudriendo en esta casa durante años. Es bastante decente pero, de todos modos, dudo que quieras más después del primer trago. —Sirius tomó la botella de la mano de Harry, vertió un poco del líquido durado en el vaso de Harry y volvió a llenar el suyo.
Harry llevó el vaso a sus labios, y solo después de que la familiar quemadura del alcohol que se deslizó por su garganta pasó, empezó a hablar.
—Te prometí que te diría todo lo que quieras saber, pero hay algunas condiciones. Hay cosas que no puedes decirle a nadie más y podría pedirte un favor.
—Sabes muchas cosas, ¿No? Más de lo que creen que sabes. —dijo Sirius y miró a Harry. No había rastro de la ebriedad de hace segundos. Harry asintió.
—Creo que es mejor si lo que te diré ahora no llega a oídos de Dumbledore. —dijo Harry. Sirius arqueó las cejas y se inclinó hacia delante.
—No hiciste algo ilegal, ¿Verdad? —preguntó Sirius, y una sonrisa tiró de sus labios.
—¿Qué piensas de Voldemort? —empezó Harry en lugar de responder. Sirius se reclinó en la silla, claramente confundido pero también algo desconfiado.
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El Maestro de la Muerte | The Master of Death | Harry Potter
FanfictionTraducción de The Master of Death de Quine (Ao3) (Sin terminar) ─No puedo volver, ¿Verdad? ─preguntó Harry después de un rato. ─¿Quieres? ─preguntó la Muerte en lugar de responder. Harry se quedó callado. ─Podría elegir continuar. ─dijo después de u...