Miradas

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  El reloj marcaba las 7 am y la luz matutina acariciaba el bello rostro de aquel joven el cuál había pasado la noche en una casa que no era suya.

  — Buen día Sasuke-Kun!.— Dijo Sakura mientras preparaba el desayuno. No necesitaba preguntarle que era lo que quería, puesto que ella sabía muy bien los gustos del muchacho.

— Buen día Sakura.— Contestó él. Ya estaba levantado y había dejado a un lado la sábana que utilizó para dormir por la noche junto con aquella almohada que tanto le hacía acordar a su compañera.

Al terminar su desayuno Sasuke decide tomar un baño y Sakura aprovecha para alistarse ya que hoy le tocaba una larga jornada en el hospital. La mujer de cabellos rosados se había convertido en una de las mejores ninja médico, no por nada era la discípula de la legendaria sanin, Tsunade-sama.

Sakura ya estaba casi lista, llevaba puesto un vestido color bordo que le llegaba hasta las rodillas y una chaqueta blanca con las palabras "Dra. Haruno Sakura" grabadas en ella.
En eso se oyó el chillar de una puerta, cuando la joven alzo la mirada, lo que encontró la dejó totalmente roja como un tómate. Era Sasuke, quién había salido del baño y apenas iba vestido. Solo llevaba puesta una toalla enrollada en la cintura, lo que dejaba expuesta la mayor parte de su cuerpo.
Sakura casi se desmaya el verlo, noto que el joven Uchiha era aún mas apuesto de lo que recordaba. Tenía el pelo largo y oscuro, de un color negro azabache, el mismo color de sus ojos (actualmente poseía el rinnegan en su ojo izquierdo), era alto, de tez blanca y rasgos definidos. Su cara era perfecta,todo en el lo era pensó Sakura.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos por la angelical voz de Sasuke..

— Sakura ¿Te encuentras bien?.— Preguntó al mismo tiempo que le pedía perdón por haber salido así de la ducha. Se había olvidado su ropa sobre el sofá.

— Etto...si Sasuke-kun!! Esta bien, no hay ningún problema pero por favor ponte algo de ropa.— Dijo la pelirosa mientras sentía un mareo el cual hizo que perdiera el equilibro y comenzará a caer lentamente.

Cuando quiso darse cuenta, Sasuke ya estaba detrás de ella sosteniéndola , hecho que hizo que Sakura se sonrojara aún mas. Ambos conectaron sus miradas en aquel momento y así se quedaron por algunos segundos.
El joven Uchiha no pudo evitar oler el cabello de Sakura, olía muy bien, era un aroma dulce, como el de una flor. Y su piel era tan suave como el terciopelo.

  — Sakura, te ves bien.—. Soltó el pelinegro.
  —Graa...ciaas  Sasuke-kun!.—. Respondió ella recomponiendo su postura aunque un poco intimidada por lo que acababa de oír.

    Luego de unos minutos ambos ya estaban listos para irse, Sasuke debía encontrarse con Kakashi sensei o mejor dicho el Hokage, para informarle acerca de algunos acontecimientos que presenció durante su viaje y a Sakura la estaban esperando en el hospital de Konoha. Se despidieron en la entrada de la casa y cada uno siguió su camino.

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      Kakashi le entregó a Sasuke las llaves de su nuevo departamento en la aldea y le comentó que probablemente en una semana sería enviado a una misión junto con sus compañeros Naruto y Sakura. El hokage tenía una reunion con los 5 kages en breve así que tuvo que retirarse de su despacho.
   Sasuke decidió ir a su nuevo hogar, quería ver que aspecto tenía y descansar un poco. En el camino a casa se encontró a Naruto junto con Hinata, quien era actualmente su esposa, al verlos de la mano se sorprendió un poco.

   — Sasukee temeee.— Grito su amigo al verlo.

  — Naruto, ¿No me digas que tienes novia?.— Preguntó el pelinegro con un tono burlón.

El renacimiento del Clan UchihaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora