Eternal Love

capítulo 2

★Javier me entregó mis provisiones eran más pesadas de lo que imaginé

—¿Me permitiría llevar sus proviciones señorita Andrea?—pregunto Francis mientras extendía su mano para tomarlas.

—no me gustaría molestarte—dije ya que él me había ayudado desde que llegué, no quería ocasionarle más problemas.

—no es ninguna molestia—Francis tomó mis cosas y se dirigió al resto del grupo.

Terminamos con los preparativos para el viaje y fuimos al mapa del árbol de la vida para planear nuestro próximo movimiento.

—¿Es cierto, Que Lady Freyan esta en la mansión Hel?—pregunto Javier con algo de duda

—eso es lo que creo—dijo Joss mientras acariciaba sus cabellos en señal de frustración.

—se lo oí decir en el Museo —prununcie con voz baja mientras me acercaba a ellos para saber el plan.

—el territorio de Hel es amplio y muy peligroso—explico Javier miéntras señalaba el lugar en el mapa.

—y hay tribus que quieren hacerle daño a Freya y Freyna—agrego Josselyn mientras señalaba las zonas donde esas razas vivían.

—Freya siendo humana es una inútil, sólo ahorra las molestias y no vayas, sólo serías un retraso para nosotros—exclamo Javier con molestia en su voz, los demás sólo guardaron silencio.

—no digas eso—defendio Josselyn viendo a Javier con enojo, lo que hizo que bajara la mirada—debes comportarte—agrego mientras veía como me afectaron sus palabras.

—¿señorita Andrea?—pregunto Francis mientras me veía con preocupación.

Quise alejarme de ellos así que corrí
empecé a sentir presión en mi pecho pero no le preste atención, miré las estrellas en el cielo mientras el viento acariciaba mís mejillas
Recordé cuando mi hermana estaba conmigo y me defendía de todos, "la extraño" ese pensamiento no se alejó de mi sólo...quiero encontrarla.

Escuche pasos detrás de mi alguien posó su mano sobre mi hombro, miré hacia atrás y Francis me miraba con una cálida sonrisa

—no le hagas caso a Javier—dijo soltando un suspiro—creo  en Freyna y en ti, ambas han sido las diosas más amables en toda la historia—agrego con una sonrisa.

—muchas gracias Francis—conteste amablemente para evitar que se preocupara.

—sólo he dicho la verdad, no te he dicho nada especial—dijo mientras desviaba la mirada hacia otro lado.

—eres muy amable—conteste al ver como los cabellos de Francis obtenían un brillo especial por el reflejo de la luna.

—gracias señorita Andrea, permítame prometerle algo—agrego con una cálida sonrisa.

—¿Una promesa?—pregunte confundida mientras lo veía.

—si, por favor cierre los ojos—pidio  amablemente miéntras tomaba mis manos.

—¿Esta bien así?—pregunte al cerrar mis ojos.

En la oscuridad sentí sus manos tocando las mías.

—el tiempo requerirá del sol y la luna bajo el nombre del destino prometo lealtad a la señorita Andrea—

«Ya había escuchado eso en mi sueño»

—ya puedes abrir los ojos, mi destino es proteger el suyo, la suerte estará de nuestro lado mañana  así que no te preocupes de los peligros
Yo haré todo lo posible para que siempre estés a salvo—agrego mientras me miraba de forma tierna, lo que me hizo corresponder la sonrisa.

—gracias, me siento más tranquila, no se por que pero siento algo familiar cuando estoy contigo—dije sin pensar, cuando vi a Francis parecía sorprendido pero rápidamente cambio su expresión y trato de disimular su tristeza con una sonrisa.

—es por que de pequeños hemos crecido como hermanos—solto para luego alejarse y dirigirse donde estaban Javier, no pude escuchar lo que decían.

—le has hecho el juramento ¿Verdad?—dijo Javier con una sonrisa burlona en su rostro.

—eso no debería importante—respondio Francis con un semblante serio.

—recomiendo no involucrarte con ella—lo dijo mientras cambiaba su expresión a una más seria—¿Aún estás molesto por el pasado?—pregunto de repente al no recibir respuesta prosiguió—Sabes no estoy interesado en una humana inútil—comenzo a alejarse hasta que escucho su voz.

—¿Acaso puedes controlar mis sentimientos?—agrego Francis con dolor en su voz, lo que no paso desapercibido por Javier quien cambio su exprecion a una mirada de tristeza—

—Francis—susurro Javier, pero no fue escuchado.

Francis regreso al lado de Andrea—voy a escoltarte a tu habitación—

el silencio en el camino era inquietante, después de dejarme en la habitación y desearme una buena noche se retiró.

«ah pasado tanto tiempo y aun yo...»penso Francis al dejar la habitación de Andrea y seguir su camino.

la habitación de Freya todo estaba muy decorado con lujosos muebles, joyas y cosas echas de oro, por un momento la habitación se llenó de un silencio abrumador y una voz se escucho a la distancia.

—Andrea soy yo—resono en la habitación.

—¿Camila eres tu? ¿¡Dónde estas!?—pregunte alarmada era la voz de mi hermana

«extrañaba su voz»

—he venido por ti, estoy afuera en la entrada—la voz se escuchaba cada vez más  lejos y desidí ir tras ella.

Si hubiera pensado con claridad me hubiera dado cuenta de algo obvio.

De repente llegue a la Entrada

—¿Camila donde estas?—pregunte ya afuera del palacio.

—estoy aquí—

Cuando me giré donde había escuchado la voz me encontré con el hombre del Museo—¿Lan?—

—es un honor que recuerdes mi nombre—dijo con una sonrisa algo burlona.

—eh venido por que he oído la voz de Sofía—solte, me miró con una mirada desepcionada para después decir.

—los humanos son criaturas inocentes tan fáciles de engañar—comento mientras me miraba de una  forma astuta aún que en el interior parecía querer llorar.

—¿¡Dónde  esta mi hermana!?—exclame conteniendo las lágrimas, la Esperanza  de ver a mi hermana se había ido una vez más.

Lan extendió su mano hacia a mi con una expresión inquieta

—Camila te espera en mi mansión  ella esta ansiosa por verte—agrego amablemente pero con una sonrisa temblorosa pareciera que en cualquier momento explotaría, lo que me mantuvo nerviosa.

—¿Tu Mansion?—pregunte con algo de miedo

«¿Sería capaz de dejar todo por ir con ella?»La respuesta era obvia pero me preocupaban los demás.

—si, la mansión Hel en el reino de la muerte—dijo Lan miéntras me veía con una expresión de desepción.

Al final mis pensamientos se aclararon—llegaré con Camila de la forma correcta—no, no viajare contigo—dije tranquilamente.

—¿¡viajaras con esos idiotas!?—exclamo perdiendo la paciencia para después calmarse y seguir—esa no es  la opción que yo elegiría será un viaje largo y peligroso—

Lan tomó mi brazo con fuerza y me jalo hacia él

—¡Es inútil resistirse!, ¡ven conmigo ahora!—exclamo soltando una  aura aterradora sin expresión alguna lo que hizo temerle mas.

En ese momento una espada emergió desde la oscuridad y golpeó a Lan en la muñeca...