capitulo 3

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★—¡Demonios!—maldijo mientras agarraba su mano con una expresión de dolor en el rostro—otra vez el viene a tu rescaté—

En un instante Francis apareció junto a mi.

—señorita Andrea retroceda—se dirigió a mi con una media sonrisa—
¿¡Lan donde esta Freyna!?—exclamo molesto mientras me colocaba tras el.

—¿te refieres a sí está viva?—sonrio sombriamente—ella esta bien, esperemos que no le suceda nada malo—agrego aparentando inocencia mientras se alejaba.

—¿A que te refieres?—pregunto Francis mientras extendía su espada a Lan en señal de defensa.

—oh, no importa—respondio comenzando a caminar hasta desaparecer en una nube de humo negro.

—permíteme regresarte a tu habitación—dijo Francis con una expresión más calmada pero aún podía notarse la preocupación en su rostro mientras comenzaba a caminar.

El silencio hizo que el camino de regreso a la habitación pareciera largo.

—gracias por tu ayuda—rompí el silencio al llegar.

—no es nada, me alegro que no te pasara nada malo—sonrio de forma triste— después de todo fue mi culpa, no debí dejarte sola yo... lo siento señorita Andrea—se disculpo  agachando la mirada, aún no lo había notado pero desde que Lan se fue el se rehusaba a verme a los ojos.

—no fue tu culpa, fue mi decisión salir en busca de mi hermana—trate de tranquilizarlo con mis palabras pero al parecer no tuve éxito.

Al entrar a la habitación Francis se quedó en la puerta

— ¿Te quedarás?—pregunte un poco sorprendida al ver como se recargaba en una de las paredes de la habitación.

—si, no planeo dejarte sola esta vez—

—¿Dormiras ahí?—pregunte ya que sabía que los guardias podrían dejar de dormir después de todo para ellos no era muy necesario.

—no dormire, sólo cuidare de ti—dijo mientras veía la ventana cerca de él.

—pero necesitas dormir—trate de convencerlo, realmente necesitaba dormir.

—no te preocupes estaré bien—sonrio forzosamente tratando de disimular su cansado estado.

Traté de creer en sus palabras me di cuenta que no lograría convencerlo de dormir, al acostarme en la cama me quedé dormida casi al instante.

Cuando desperté salí de la cama y me encontré con Francis recargado en la puerta, al parecer dormía tranquilamente iba a acercarme a el  pero de repente abrió los ojos.

—lamento haberte despertado—dije con voz baja me hubiera gustado que pudiera descansar un poco más.

—no te preocupes, si la señorita Andrea esta despierta yo también debo estarlo, tengo que cuidarte—respondió con un semblante serio mientras estiraba sus brazos.

—eres lindo—comente inconscientemente al pensar en lo amable que era.

—no deberías decir eso puede llegar a malinterpretarse, por eso en el pasado todos querían estar contigo—su sonrisa desapareció  y me sentí culpable.

Quería preguntarle por que ponía esa cara de tristeza pero Joss entró a la habitación y notó la tención entre nosotros.

—Javier dice que nos reunamos—Joss entro a la habitación y notó a Francis—pero ¿Francis que haces aquí?—pregunto tratando de no sonar alarmada.

 Eternal LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora