capítulo 11

35 10 2
                                        

★(«me alegra haber podido conectar mis pensamientos contigo»)

—¿pensamientos? Pensé que habías venido a rescatarme—

(«Lamento que estemos tardando,  sabes Francis está muy preocupado por ti me ha pedido que te diga que irá a rescatarte»)

—el siempre amable—dije recordando lo que hemos vivido hasta ahora.

(«¿Puedes ver qué hay afuera de tu celda?»)dijo Javier interrumpiendo  mís pensamientos.

—si claro—dije para luego comenzar a describir el lugar le comenté sobre la ventana, la montaña que podía verse atravez de ella y todo lo que se veía a fuera.

(«¿Y hay una montaña rocosa enfrente?, vale ya lo tengo  has sido de gran ayuda por cierto ¿Cómo estás?»)

—por ahora estoy bien—dije apesar de el dolor punzante en mi brazo.

(«Hace rato dijiste que te dolía el brazo, por favor resiste un poco más»)

De repente un recuerdo vino a mi
(¿Será la historia que me alejo de Francis?)

Al parecer formaba parte del ejército de Javier y estaba en el campo de batalla, a pesar de que nuestra victoria estaba asegurada Javier nos lideró con precisión, al parecer estaba herida incluso estando en esas condiciones mi actitud hacia Javier no había cambiado.

—estoy bien ¡No me toques!—dijo Freya molesta apartando su brazo de las manos de Javier.

—apesar de que me odies debes dejar que cure tus heridas —dijo Javier curando las heridas de Freya—aguanta un poco te dejaré en libertad cuando esta guerra termine, lamento que te quedarás—

—si me quedé no lo hice por ti, lo hice por qué tenía que proteger al pueblo no quiero que mi hermana tenga más preocupaciones—dijo Freya mirando a Javier con desprecio.

—odio que tu corazón no me pertenezca—comento Javier mientras termino de curar a freya

—lo siento, no puedo esperar más solo quiero ir a buscarlo—dijo Freya desviando la mirada

Cuando la guerra termino, Javier cumplió su palabra y Freya pudo ir en busca de Francis

Las palabras de Javier me trajeron a la realidad

(«¿Estás escuchando?»)

—si, lo siento, te agradezco por preocuparte por mí pero estoy bien—dije tratando de convencerlo

Escuche un golpeteo en la ventana, poco a poco me acerque para ver, desde afuera un gran cuervo de dos cabezas trataba de decirme algo

—por favor muevete—logro decir finalmente.

El cuervo doblo los barrotes usando sus alas como si de manos se tratarán y atravesó el cristal de la ventana, pedazos de vidrio calleron por todos lados.

—eh provocado a los dioses jaja—el cuervo volteó a verme—¿Eres la señorita Freya?—dijo comenzandose a acercar—debí haberme presentado soy Fobos y Deimos—dijo con una pequeña reverencia.

—un gusto conocerte, me han dicho que soy Freya pero no lo recuerdo así que dime Andrea—dije para luego alejarme un poco de el

—vale señorita Andrea ahora por favor use sus pensamientos e informele a el señor Javier que he llegado—dijeron Fobos y Deimos comenzando a ver el lugar donde me encontraba—que feo lugar—dijo con una cara de desagradó.

—amm ¿Solo tengo que pensarlo?—dije dudosa era la primera vez que haría algo así.

—asi es, usted lo ha echo en el pasado para comunicarse con sus aliados—

No dude más y trate de conectar mis pensamientos a los de Javier

(«Fobos y Deimos han llegado»)
Pensé

Pronto resibí  respuesta

(«Ahora necesito que hagas algo» ) respondió Javier

(«Esta bien qué ¿cosa sería?») dije

(«hemos llegado pero necesito que busques a Freyna, Francis ha logrado entrar así que reunete con el, por cierto creo que Freyna está en las mazmorras tienes que llegar ahí, nos vemos más tarde Freya»)

(«Gracias por la ayuda Javier»)

Nuestros pensamientos se interrumpieron, de repente presentí que algo andaba mal con él.

 Eternal LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora