Tercera regla: no separarse

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•Roma•

Abrí la puerta con delicadeza y entré lentamente... un grito me aturdió al instante.

-Ayy!!! No lo puedo creer... Roma hija- gritó emocionada mi mamá saltando del sillón para venir a abrazarme

-hola ma, no te das una idea de cuánto te extrañe- sonreí con los ojos brillosos

-y yo hija? No sabes cuanto... mi chiquita linda- dijo besándome toda la cara

-te amo mami- solté volviendo a abrazarla

Amaba a esta mujer con mi vida y no me cabía ninguna duda

Cuando logramos manejar la emoción que cargábamos decidimos sentarnos a tomar mates y ponernos al día.

-si es que me ofrecieron un año mas, pero sentía que mi ciclo ahí ya estaba hecho. Había logrado lo que quería y extrañaba demasiado a todos. Fue tremenda experiencia igual pero sentía que ya era hora de volver

-me parece bien amor, y me pone tan contenta lo grande que estás. Estas hermosa Mita

Me tire una tres horas hablando con mi mamá, contándole mil detalles de la facultad, mostrándole a mis amigas y enseñándole los regalos que le había traido. Mi mamá estaba embobada con todo

-bueno viejita voy a ir a darle la noticia al boludo de Teo que no sabe nada todavía

-anda cielo, avísame si venís a cenar así preparo algo...

-dale te aviso

Agarre los regalos que le había comprado a mi novio. Agradecía no haberlos tirado en el momento de crisis en el que cortamos porque ahora me estaría matando. Había traído también un par de cositas para Emi y un presente para Pedro.

Me tome el bondi con una emoción inimaginable y como tenía unos cuantos minutos ahí aproveché para hablarle a Pedro y comentarle la situación.

Él me contestó que Mateo estaba en su casa jugando a la play así que no había ningún problema.

Llegue a la Boca era un barrio hermoso, y sabía que Teo amaba este lugar más que cualquier cosa.

Al visualizar la casa empecé a sentir unos nervios que me moría. Toque la puerta un par de veces hasta que escuche...

-paaa abri porfa...

•Mateo•

Estaba jugando al fifa con Manu vía online , últimamente estábamos viciando banda, alguien tocó la puerta y como era de esperar le dije a mi papá que abriera porque el partido era más importante

-no truenito abri vos, deja de romper las pelotas con esa porquería y hace algo

Bufe en signo de descontento y puse el juego en pausa avisándole a Manu a través de los auriculares que ya volvía.

Abri con mucha paja la puerta y quede congelado sin entender nada

-tanto vas a tardar pajero- sonrío Roma mirándome con emoción

-No!! No !! No!! Lpm- grite emocionado abrazándola y alzándola, ella por su parte soltó un par de bolsas que tenía en las manos y se fundió conmigo en el abrazo

-hola turrito lindo, ¿me extrañaste?

-ufff italia como no te das idea- sonreí con ella todavía encima capturando sus labios en un rápido movimiento.

-hola mi amor, volví- rio haciendo que yo la abrazara de nuevo por la emoción

-ay hdp, vos me queres matar?- sonreí encajándole otro beso

-Jajajajajaja no perdón pero quería darte una sorpresa

-me diste la mejor sorpresa del mundo

-ay amor te amo, igual entremos porque nos van a hacer hasta los cordones de las zapatillas- rio

Se bajo de mi abrazo y agarro las bolsas, yo por mi parte la dejé pasar para cerrar la puerta tras de mi.

-hola romita- la saludo mi papá

Ella la saludo con emoción y a mi hermano lo alzo para abrazarlo con fuerzas.

-uhh pobre Manu, banca que le aviso que no juego más- reí al acordarme

-no le digas que estoy acá porfa, quiero que sea sorpresa para ellos también

-okeey, está bien

Manuel me puteo en 3882 idiomas por dejarlo colgado pero tras reírme un par de segundos termine por suspender la partida.

Me senté junto a Roma que con emoción me dijo que me tenía que dar un par de cosas

Me regaló un par de remeras, una gorra y un perfume, de verdad que se había pasado. A mi papá le trajo un licor y a mi hermano unos juguetitos que le encantaban.

-no era necesario beba, te re fuiste de tema- le sonreí abrazándola con la gorra ya puesta

-agradece que no te tire todo cuando nos peleamos porque estuve a punto

-Jajajajajaja que wachita, menos mal que no hiciste cagada

-menos mal- me sonrío escondiéndose en el hueco de mi cuello

-truenito voy a llevar a tu hermano de tu mamá- dijo mi viejo

-okeey viejo

-pórtense bien, sin globo no hay fiesta Mateo- rio

-papaaaa- reí ante su comentario y roma también acompañó con una carcajada mientras se sonrojaba un poco

-vengó en un rato, nos vemos- sonrío despidiéndose