Tercera regla: no separarse

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•Mateo•
La noche termino tranqui, me quede lo que quedaba con Roma que estaba bastante enojada y la realidad es que un poco de razón tenia...

-loquita te vas a mi casa?- pregunte agarrándola de la cintura

-nose

-Dale amor, no me gusta que estemos peleados

-no te gusta pero en un día te mandaste más cagadas que no se que mateo

-ya te perdí perdón mita, nose que queres que haga?

-déjame que me desenoje sola y fue

-dale beba, venite a casa... te hago muchos mimos- solté dejando un beso en su cuello- y  te compro helado...- continúe besando esa zona y subiendo a su cara- podemos ver una película o bueno ya sabes...- sonreí dándole vuelta para apoyarla contra mi y mordí suavemente su oreja

-creo que me estás convenciendo- sonrío moviendo suavemente su culo sobre mi

-sale ese buen after juntos entonces...?

-mmm... si- soltó dándose vuelta y agarrando mi cara para darme un beso

-al fin wachina me la estabas haciendo difícil

-como te le acerques demás a esa rubia teñida te vas a quedar sin cojer medio siglo negro

-con eso no se juega pibita, aparte te me haces la mala y sos la primera en querer salamandra

-cállate tarado qué hay gente- rio ella

-viste que no me lo negas- reí yo

-bueno voy a buscar otra penitencia peor entonces

-deja de pelear enana y vamos a casa que ya está re aburrido esto

-si mal, vamos...

Nos pedimos un Uber y en cuestión de minutos ya estábamos pisando el barrio de la boca, más específicamente mi casa.

Nos sentamos en la mesa de la cocina y yo saqué unas cuantas porciones de pizza que habían quedado de la cena.

-se me viene alto dejavú con esto- sonrío roma mordiendo un pedazo de la pizza

-me acuerdo que un día vinimos a mi casa medios peleados, creo que recién empezábamos a estar y vos estabas re enculada

-creo que me acuerdo... que yo te dije que no pensaba cojer con vos y vos terminaste convenciéndome no?

-Y si, siempre te pude wachina- sonreí guiñándole el ojo

-después me hiciste dormir en el piso pajero

-Jajajajajaja mal, y bueno eras una más del ganado

-nunca fui una más del ganado turro

-bueno si puede que tengas razón

-siempre tengo razón- sonrío sentándose encima mío

-siempre sos muy agrandada enana- sonreí yo rodeando su cintura

-ese sos vos...

-tambien... los pibes que tengamos van a ser re egocéntricos- reí

-Teo vos tendrías hijos conmigo?

-y con quien sino?

-es que nose son como planes re a futuro...

-y? Vos no te imaginas un mini mateo o una mini italia? No nos ves juntos más adelante?- le pregunte un poco preocupado

-sii obvio que si, pero no me imagine que vos también

-yo obvio que si, con vos todas wachita. Cada día qué pasó con vos me enamoro un poquito más, yo ya te lo dije mil veces, como me enamoré de vos no me enamoro de nadie

-Mateo lpm, te amo amor. Sos tan lindo cuando queres- sonrío acercándose a mi boca y dejando un suave beso en esta

-siempre soy lindo- solté mordiéndole el labio

-bueeee- revoleo los ojos ella

-queres que hagamos bebes, pero sin hacer bebés porque somos muy pendejos todavía?

-Jajajajajaja sos un tarado- rio besándome con más intensidad y retomando así lo que habíamos dejado a la tarde

Puso sus piernas a ambos lados de mi cuerpo y comenzó a moverse haciéndome enloquecer, yo por mi parte empecé a repartir besos por todo su cuello

-vamos arriba turrito- soltó mordiendo suavemente mi cuello

Me levante con ella encima, que rápidamente enrosco sus piernas sobre mi cintura y comencé a subir la escalera

La ropa empezó a sobrar y en cuestión de minutos ya estábamos activando nuestro after como se debía.

•••

-estás cansado amor?- rio Roma al ver que me estaba empezando a dormir, inmediatamente después de terminar con todo

-vos me dejas exhausto...- le sonreí medio atontado

-Jajajajajaja pobrecito, vení- volvió a reír abriendo sus brazos para que la abrazara

-no te das una idea de lo que te extrañe nenita, gracias por volver e intentar esto por vigésima vez- solté mirándola a los ojos y viendo como una sonrisa se formaba en ella

-si es con vos, lo intentaría toda la vida amor. Aparte ya nos pusimos una 3 regla y habría que empezar a cumplir alguna Negro, no?- me sonrío ella dejando un beso en mi cachete y acariciando suavemente desde mis rulos hasta mi espalda

De esa forma en cuestión de segundos me quede dormido, siendo el pibe más feliz del mundo por tener al lado a la mejor novia que podía existir y que estaba a mi lado a pesar de las miles de cagadas que me mandaba.