Mi nombre es ____ _____ y soy de ______ pero vivo en corea del sur, Seoul, vivo aquí desde los 10, tengo 20 años; mis padres trabajan en una empresa coreana y por esa razón venimos a corea, demasiados papeles de dolor de cabeza, pero por fin estoy...
En mi mente rondaban los pensamientos de la pelea con tae hace tiempo, recordaba de que ellos se veían asustados y no querían revelar su sexualidad a la luz sin saber si iban a aceptarlos.
No le ponía triste, ya que en la actualidad, ella tiene a su guapísimo novio, el worldwide handsome que exactamente le pidió ser su novia el 14 de febrero, ¡Será increíble un aniversario futuro en el día del amor! Ella era feliz, y solo quiere la felicidad de tae antes que la de ella...
Bueno, debería dejar de pensar en tae y enfocarse en su relación amorosa actual, cambiando el tema ella debía cambiarse para el encuentro con la misteriosa persona...
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Faltaba poco, 20 minutos, ir a ese centro no me afectaba tanto... Pero si el puesto de comida... Allí descubrí la infidelidad de tae y sobre todo, su orientación sexual
Estaba nerviosa, bajé y jin me miró de arriba a abajo
-Es muy corto~- se quejó abrazándome como si me estuviera cubriendo
-jin~ no tengo tiempo para esto, debo ir a ver sobre jimin~ debo ir por favor ¿Podrías llevarme?- le pedí y este asintió.
-ok, ok, vamos- me soltó y fue por las llaves del auto mientras iba tras el.
-las damas primero- abrió la puerta grandemente para que saliera
-gracias- salí y jin imitó el acto anterior en el auto para irnos hacia ese centro que ambos nos traían desagradables momentos.
(. . .)
-listo, hemos llegado- salió del auto y abrió mi puerta, sonreí, salí del auto y el cerró la puerta, lo puse contra el auto y besé sus labios gruesos y rosados.
El casi al instante correspondió y este subía cada vez más la intensidad, bajé por su cuello besándolo mientras el soltaba gruñidos, hasta que me separó de el.
-basta _____ llegaremos tarde- le dijo con voz extremadamente agitada -aqui no- le aclaré
-oh, cierto, vamos- tomé su mano para irnos de allí e ir hacia el lugar citado.
Subimos unas escaleras eléctricas, lo que me causaba miedo ya que cuando éramos amigos, una vez Jin me trajo, estaba mirando a un chico y no sabía que Jin me llevaba hacia las escaleras eléctricas, ¿Y que creen? Pues tenía las agujetas desamparadas, una de ellas se atoró, yo me asusté tanto que me quité el zapato y lo abandone allí porque salí corriendo hacia el auto, Jin me siguió y luego cuando se me pasó el susto se empezó a burlar, incómodo.
-¿No quieres regalarles otro zapato?- bromeó Jin riéndose mientras la gente lo miraba raro
-aish cállate- le pegue levemente en su hombro, luego me reí junto a el no por la situación, si no las miradas de las personas hacia Jin por su manera de reír.
