*.✧KiriBaku Week 2020✧.*

Día uno: Actores/Cine

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Bakugou siempre ha sido un niño mimado en extremo por sus padres. Tiene una infinidad de películas y series protagonizadas o, al menos, en las que participa. Cosa que resulta casi imposible de creer puesto que tiene solo doce años.

Pero , el que su madre fuera una modelo (y actriz) con buenos contactos y su padre un director bastante reconocido, hacia que todo fuera posible para él.

Y no le molestaba en lo absoluto.

Incluso tenía él el privilegio de elegir que tipo de personalidad o participación tenía su personaje, decidiendo también la relación de este con los demás.
Lo cual jamás era algo más allá de simples conocidos.

Katsuki era difícil en ese aspecto, sus padres eran flexibles y comprensivos, no lo obligaban a besar, abrazar o si quiera tocar a nadie, a menos que su hijo quisiera, cosa que, hasta ahora, jamás había sido así.

Kirishima por otro lado es un chico con muchos sueños. Tiene una vida más o menos buena en un colegio más o menos decente y con unos padre regularmente presentes.

Pero todo eso bastaba para él, pues, y en caso de que se sintiera solo, las películas de héroes siempre habían estado allí para él.

Y claro que también estaba aquel intrépido chico rubio, quien hacia películas tanto de héroe como de villano. Sin embargo todas sus actuaciones eran siempre perfectas.

Como si fuera la vida real.

Kirishima era una especie de fanboy del actor, veía todas y cada una de las series y películas en las que aparecía, jamás se había perdido una entrevista (las cuales no eran muchas) e incluso tenía de fondo de pantalla una foto que le sacaron unos camarógrafos en cubiertos.

Ahh, era oro puro.

Sin embargo, era solo admiración y, a pesar de que trataba de negarlo, un poco de atracción física.

La cosa cambio cuando, a sus catorce años, pasó uno de los episodios más difíciles de su vida.

Sus padres pasaron por un mal momento económico, llevando a que su relación se rompiera hasta tal punto de que la única opción visible era separarse. Y así hicieron.

Eijiro quedó bajo la tutoría de su madre, recibiendo visitas frecuentes de su padre.
Pero aquello no era suficiente, pues su madre comenzó a enfocarse totalmente en su nuevo empleo, dejándolo completamente de lado, haciendo que se sintiera solo y abandonado.

Y, cuando Kirishima pensó que nada podría ser peor, ascendieron a su madre.

Debido a esto ambos tuvieron que cambiarse de cuidad, llevando a Eijiro a tener que dejar su escuela, sus amigos y todo lo conocido.

Atravesó la etapa más dura en el inicio de su adolescencia, el bullying.

Al inicio era por su cabello, luego por su cuerpo, pero ahora ya era por absolutamente todo.

Kirishima, con la intención de que pararan las burlas y agresiones hacia él, cortó su cabello y comenzó a ejercitarse para tener una mejor contextura, sin embargo, no podía hacer cosas como cambiar su tono de voz, el color de sus ojos o hasta borrar esa pequeña cicatriz en su parpado derecho, así que, aún a pesar de sus esfuerzos, las burlas continuaron.

Y hasta se intensificaron.

Eijiro no sabía qué hacer, no tenía amigos, su madre estaba ocupada y su padre desde hace meses no lo visitaba.

Más que nunca necesitaba a alguien que lo apoyara.

Pero no había nadie.