Día dos: Jefe x Asistente

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- Señor Kirishima -llamó Yaoyorozu, la recepcionista de la empresa- He traído al joven Bakugou -agregó la azabache

Kirishima indicó con su cabeza a la chica que entrara en su oficina, cosa que Yaoyorozu no tardó en hacer, siendo seguida desde cerca por un joven rubio de postura levemente erguida.

Eijiro le sonrió a ambos, recordando la entrevista que la chica le había hecho al cenizo.

- Domina dos idiomas además del japonés, es bueno con los números y es muy organizado -relató Momo, sonriendo con el currículum del joven recién entrevistado por ella misma entre sus manos

- Mucho gusto, tú debes ser Bakugou -saludó el pelirojo, estrechando su mano con la del rubio, quien asintió a lo que dijo

- Bakugou Katsuki, señor Kirishima -contestó

Eijiro sonrió por la seriedad un tanto incómoda que generaban las presentaciones- Solo Kirishima está bien, Bakugou -agregó, mirando ahora a Momo- Lo mismo para ti, Yaoyorozu, ya te había dicho que no me gusta que me digan señor -dijo risueño el teñido

El aura alegre y las palabras cálidas de Kirishima hicieron a Bakugou relajarse, llevándolo a tomarse la libertad de inspeccionar el entorno de la amplia oficina.

- Lo siento, Kirishima-san, es la costumbre -respondió avergonzada Yaoyorozu, arreglando su falda como medio para disimular sus nervios- Bueno, yo me retiro -informó, inclinándose levemente ante Kirishima, despidiéndose de Bakugou y caminando hacia la puerta- No olvide que su padre dijo que fuera a verlo a las cinco -recordó la chica, parada bajo el marco de la puerta

El pelirojo asintió- Baku-

- Anotado -interrumpió el cenizo, sacando una pequeña libreta de su bolsillo delantero del pantalón, anotando con un bolígrafo que estaba enganchado en su camisa que Kirishima debía ver a su padre a las cinco

- Gracias -rió Eijiro, emocionado por tener a alguien tan eficiente como su secretario

Ya habiendo pasado cuatro meses completos desde que el cenizo fue contratado por el pelirojo este comenzó a tornarse cada vez más confiansudo con su jefe.

Pero eso no molestaba en absoluto al pelirojo, quien prefería mantener una relación de semi amistad con el cenizo más que una estrictamente profesional.

Sin embargo... Aveces las cosas con el cenizo pasaban de confianza a atrevimiento.

Algo que Kirishima no había notado, pero que Momo le había avisado, pidiéndole que tuviera cuidado, porque los amoríos de oficina jamás habían sido aprobados por su padre.

Pero Eijiro respondía sin cuidado ante aquellas advertencias, después de todo, él no consideraba que su confianza con Bakugou fuera un "amorío".

Claro que la cosa cambió cuando su padre, una tarde que vino de sorpresa a la empresa, se topó con una escena que fácilmente malinterpretó.

Eijiro recuerda lo avergonzado que estaba al tratar de explicar que lo que pasaba no era nada de lo que creía.

¡Solamente eran burlas de Bakugou!

Pero su padre, inteligente y experimentado, no creyó ninguna de las cosas que le dijo.

- Hijo, entiendo que seas joven y quieras tener una pareja, pero, por favor, mantén todo eso FUERA de la empresa -

Aquellas fueron las últimas palabras que le soltó su progenitor, cerrando luego la puerta detrás de él y marchándose del lugar con una latente preocupación en su corazón.

*.✧KiriBaku Week 2020✧.*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora