Capítulo 11: imprudentes y valientes

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Long live the reckless and the brave.
I don't think I want to be saved,
my song has not been sung,
so long live us.

México, enero 2011

—¡Y supieras el lío en que Tina y Timo se metieron la semana pasada, oye! ¡Papá llegó a casa echando humos! —Escuché la voz de Melania pegar un gritito, significaba que se trataba de un chisme muy bueno. La verdad es que siempre que hablaba de sus hermanos me llevaba sorpresas nuevas.

—Cristina me envió unas fotografías por Facebook, estuvieron en Cancún, ¿verdad? —pregunté.

Melania me miraba a través del espejo. Ella se encontraba sentada en el piso de su habitación y yo, sentado en los escalones de cama -que era una litera-, me encontraba peinando su cabello.

En todo el tiempo que llevaba conociendo a Melania sabía la adoración que tenía hacia su cabello, era de un rubio clarísimo y lo lucía hasta la mitad de sus piernas. Para ella peinarlo era difícil pero para mí era desestrezante, así que cada vez que hacíamos noche de pijamada yo me dedicaba a arreglarle el cabello.

—¡Es que Tina es una cabeza hueca! —Exclamó—: Timoteo le dijo a todos que se iban de vacaciones con lo que había ganado en su nueva oficina y era una completa mentira, mira, papá les iba a comprar un carro nuevo y cuando pasó la tarjeta... —Se pausó para darme más intriga e hizo un sonido de explosión con la boca—: ¡En blanco, Temo! Gastaron todos los ahorros que papá tenía para ellos, es que son imbéciles, ¿viste?

—¿O sea que le robaron a tu papá? —pregunté. Y mientras ella asentía enérgicamente, tiré un poco su cabello por la novedad de la situación. Jamás esperé algo así de ellos.

—Pues juzga tú mismo que no se va a tratar de un préstamo con la cantidad de grandes que se gastaron.

—Bueno, Mateo ya me había contado un poco de Timoteo, sabes que fue el novio de Anya y...—Ella chasqueó rápidamente.

—¡Anya! ¡Así es que se llamaba! Estaba contándole a mamá sobre ellos... —Negó mientras reía—: esta ciudad es diminuta. Es que yo jamás pensé que el mejor amigo del hermano de la ex de mi hermano terminaría siento mi mejor amigo también.

Yo solté una risa que sonó en toda su habitación.

—¡Ni tú entendiste eso! —Dije entre risas. Luego paré para calmarme. Cuando Melania hablaba era muy creativa y siempre decía trabalenguas— El punto es que de Timoteo ya podía esperar lo que fuera pero de Cristina jamás lo pensé. Es que como es mejor amiga de Yolo y ella nunca ha sido problemática, pues no esperaba nada de ella.

—Ya vez que las apariencias engañan, ¿no? —Ahora yo la miraba en el reflejo del espejo y mientras cepillaba con mayor cuidado las puntas de su cabello, esperaba atento a que ella continuara hablando— Es que como todos siempre me veían con ese estilo de «alzadita», pensaban que yo era chica rebelde más, bueno pero, ¿qué culpa tengo de que me guste vestirme de negro y llevar muchos piercings? La gente siempre tiene una percepción errónea de los demás.

—Tú eres todo lo contrario a lo que me dices que los demás piensan de ti —Confesé, aunque era algo que ella ya sabía— Es que desde el primer momento te vi muy tierna, ¿quién más da las gracias a un chico que casi le pudo haber roto la nariz?

Disenchanted | Aristemo  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora