I know you've got comprehension,
but my life is beyond it.
Just 'cause I kissed you once,
that doesn't mean I love you.
But it also doesn't mean
that I'm gonna forget about you.
México, agosto de 2011
—Te quiero y te estimo mucho, Cuauhtémoc. Créeme, el primer día que te vi cruzar la puerta del salón de clases, no pensé que nos volveríamos así de cercanos, pero... —Pausó sus palabras mientras doblaba una camiseta para guardarla en su maleta. Yo estaba sentado en el borde de su cama, mirando la pila de ropa que aun faltaba por empacar, suspiré—: por el aprecio que te tengo, puedo decirte que últimamente estás haciendo todo mal.
—¿Todo? —pregunté, me indignaba un poco que pensara eso de mí.
Éramos un equipo, así había funcionado durante los últimos años, aunque en ocasiones sentía que Mateo seguía siendo mi competencia más grande, ¿estaba mal ser así?
Pues de hecho, sí, Cuauhtémoc.
—Temo, lo que le pasó a tu mejor amiga. —Negó agitando su cabeza, su mirada seria conectaba con la mía— Sus hermanos no lo merecían.
—¿Y piensas que no lo sé? No puedo contarle a nadie más que a ti, Mateo. Llego a la casa y Soledad me pregunta cada día, qué ocurre conmigo. Debo excusarme diciendo que son los nervios de viajar, ¿cómo le explico a la mamá de Diego, o incluso a él, que los hermanos de mi mejor amiga están en terapia intensiva por mi culpa?
—El día de mañana puede ser Diego o Melania, y...-
—Cállate, Mateo. —Elevé mi voz. No iba a soportar que terminara aquella oración.
—¿Y con callarme vas a impedir algo? —cuestionó.
Yo evité su mirada, tomé algunos de los gorros que se encontraban regados en su cama y comencé a doblarlos para ayudarlo a empacar. Guardé silencio y no alcé la vista, pero él no quitaba sus ojos de mí.
—Si dieron con la dirección exacta de ella estando en otro país, ¿no encontrarán a tu familia en Oaxaca, a los abuelos de Diego, a mis papás o a los hermanos de Melania?
—Mateo...
—Nosotros podemos soportar esas horribles imágenes en nuestras mentes, Temo. Pero, ¿ellos?
—No sé en qué momento esto se salió de control. —Admití.
—Cuando insististe en querer descubrir que había en aquellos disquetes. Porque estaban en una caja que había dejado tu ex novio y pensaste que así ibas a encontrarlo. —Contestó, con una risa irónica saliendo de su boca.
Mordí mi labio no pudiendo argumentar nada en su contra.
—Así como tú te has preocupado por tantos años en descubrir qué le pasó, ¿no piensas que Aristóteles, de estar vivo, te hubiera buscado también? Digo, su familia era homofóbica, pero adinerada, de estar tan enamorado, hubiera buscado la forma.
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Disenchanted | Aristemo
FanfictionAmbientado en: Guerra Civil Siria, 2011. | Sobre un amor en tiempos de guerra, donde la homosexualidad es el peor pecado que pueda existir, tal como decía el padre de Aristóteles, quién se encargó de separarlo de Cuauhtémoc para corregir sus «desvia...