Q U I E R O 🌾 - L U T E N

8

El día anterior Ten había preferido callar e ignorar por completo lo que había pasado y por supuesto que se negó a comentarlo con Yukhei cuando Sicheng le dijo que al menos debería preguntárselo y no sacar conclusiones.

—Mira, la culpa la tienes tú por ilusionarte con alguien que ha estado obsecionado con su ex desde toda la vida — Comentó YangYang muy seguro de sus palabras

—Tengo que buscar a Johnny entonces —Contestó Ten y se levantó de su asiento dispuesto a buscar a su queridisimo ex, pero YangYang lo detuvo

—¿Eres tonto? Te he estado diciendo algo tan inspirador que podría llamar lección de vida y lo primero que haces es, ¿ir corriendo a los brazos de tu ex?

—Tienes razón...

Ambos permanecieron en silencio y luego Ten lo recordó, el famoso amarre de YangYang

—¿Que paso con lo que hicimos la otra vez? —preguntó sutilmente ya que se moría de la vergüenza

—¿De que hablas?

—Ya sabes, lo de la otra vez, en la noche. —continuó aparentando los labios y tratando de no darle un golpe en la cabeza.

—No sabía que estaban saliendo. — Dijo de repente Xiaojun que justo acaba de entrar a la misma habitación

—¡No! —gritaron ambos, ¿qué pasaba ahí que todos entraban tan silenciosos?

Xiaojun les lanzó una mirada amenazadora y ambos se quedaron inmóviles esperando a que saliera. Una vez salió de ahí Ten fue el primero en hablar.

—Habló del amarre. —Susurro

—Ahh, eso, lo rompí... Existe la posibilidad que funcionará...

Ambos lo sabían, A Lucas nunca le gustó Ten, en cuanto YangYang se deciso de esa cosa Lucas dejó de hablar con Ten, podría ser una coincidencia, o eso quería creer Ten.

—No pensemos negativo, posiblemente fue casualidad. —Afirmó YangYang. —Además yo ni siquiera se hacer esas cosas, lo vi en un tutorial de YouTube. —Confesó

—Pero...

—Quién iba a decir que mi futuro era convertirme en brujo, tal vez Lucas venga a verte, no creo que las cosas permanezcan así. —Dijo abrazando a su amigo que se encontraba hundido en su desesperación.

—Disculpen, ¿interrumpo algo?

Ambos se petrificaron al escuchar la voz de Lucas detrás suyo, por su parte YangYang estaba tan feliz de haber descubierto su gran don. Ambos se separaron de inmediato y miraron a Lucas tan asombrados.

—Lo lamento, ¿tengo algo en la cara? –Preguntó al mirar las expresiones que estos tenían.

Ambos negaron con la cabeza.

—Kun te está buscando, Yang, esta en el jardín.

YangYang salió corriendo de la habitación sin decir ni una sola palabra. Ten lo imitó pero Lucas lo tomó del brazo impidiendo que pudiera avanzar.

—¿Por qué no me hablas? No te he hecho nada. —le dijo Lucas con ese tono tan molesto que tenía cuando se ponía serio.

—¿Acaso te importa? —preguntó Ten peor no recicibio respuesta alguna. Jalo su brazo con fuerza para zafarse del agarre del más alto. —Eso creí

Ten pensó que se había librado pero Lucas lo tomó de los hombros y le dio la vuelta. Pff, el rostro de Ten estaba tan rojo que parecía un tómate. Lucas se agachó un poco para quedar cara a cara frente a él, estaban tan cerca que Ten podía sentir la respiración de Yukhei.

—Eres lindo, me encanta que seas tan pequeño, tu piel debe ser tan suave como parece. —Dijo Lucas cariciando la mejilla derecha de Ten con mucha suavidad. Pudo acercarse más hasta que sus labios se rozaron.
Ten ya no aguantaba, estaba apunto de explotar, si pudiera describirse en ese momento se describiría como una hoya exprés.

Ten cerró los ojos involuntariamente, sus labios se unieron en un instante en un romántico y tierno beso, entonces Ten sintió que su labio iba a ser arrancancado bruscamente, Lucas sonrio y se fue.

¿QUE DEMONIOS? pensó Ten que tenía un gran sabor a sangre en su boca.