CAPÍTULO 9. ENTRENAMIENTO

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Tanto Harry como Malfoy se estuvieron evitando durante los días siguientes. Harry tampoco quiso darle muchas vueltas al asunto, simplemente había abrazado a Malfoy porque él era una persona muy empática y le había dado lástima verle tan hundido, eso era todo.

Cuando llegó el fin de semana, decidió que sería buena idea contarle a sus dos mejores amigos la historia de Malfoy. Por supuesto sin incluir los temas "abrazo" y "miradas", que muy a su pesar teñían sus mejillas de rubor cada vez que los recordaba. Aprovechando que Ron y Hermione estaban desocupados y charlando en la Sala Común de Gryffindor, llamó su atención y con la cabeza les hizo un gesto para que se acercaran al rincón donde él se encontraba.

— ¿Qué sucede, Harry? —preguntó Hermione algo preocupada.

—Tengo que contaros algo sobre Malfoy —respondió.

Harry miró alrededor asegurándose de que nadie les estuviera escuchando. No había empezado a contarles nada aún a sus amigos y Ron ya estaba apretando los puños imaginándose lo peor.

—¿Qué te ha hecho esa sanguijuela ahora?

— Ron, tranquilízate. Malfoy no me ha hecho nada.

Harry metió una mano en su bolsillo y sacó el trozo de papel de periódico arrugado donde aparecía la noticia sobre la visita de Malfoy a su padre.

—¿Habéis visto alguno este artículo?

— Yo sí. Lo leí hace poco —respondió Hermione enseguida. 

Ron, sin embargo, negó con la cabeza y le arrebató el papel a Harry de las manos.

—"La detestable familia Malfoy reunida de nuevo en Azkaban"—leyó en voz alta.

— ¿Y por qué no me dijiste nada? — preguntó Harry mirando a Hermione con acusación, mientras Ron continuaba leyendo el artículo para sí mismo.

— No sé, desde que todo acabó, vosotros no habéis vuelto a leer el periódico —se justificó la chica encogiéndose de hombros.

—Pero es sobre Malfoy— dijo Harry alzando la voz más de lo que había pretendido.

Al ver a Hermione arquear una ceja extrañada bajó el tono. A decir verdad, él tampoco estaba muy seguro de por qué le alteraba tanto el hecho de que Hermione no le hubiera contado nada.

—Bueno... Me refiero a que hablan de Lucius y Azkaban —añadió rascándose la cabeza nervioso.

— No sé, como ya no leéis la prensa... Pensé que no os interesaba y que queríais desconectar de todo el tema "mortífagos" y "Voldemort"—respondió Hermione.

Harry no dijo nada, Hermione tenía razón.

— Guau, no soporto a Malfoy pero he de reconocer que este artículo es un montón de basura —dijo Ron arqueando una ceja, después de terminar de leer el papel. 

Le devolvió la hoja arrugada a Harry y éste se la guardó de nuevo en el bolsillo.

—Ni yo hubiera sido capaz de escribir algo tan mezquino. Aunque bueno, lleva parte de razón.

Hermione le miró con cara de pocos amigos. Ella siempre había luchado contra las injusticias independientemente de donde vinieran y aquel artículo era de lo más ruin que había leído en toda su vida.

—¿Que lleva razón? Ron, creo que el lenguaje utilizado para hablar sobre Malfoy y su madre no es el más respetuoso del mundo y menos para un periódico con ciertos supuestos estándares como El Profeta. Más aun teniendo en cuenta que ambos fueron interrogados en su momento y declarados inocentes por el mismísimo Ministerio de Magia.

SIN PRISA PERO SIN PAUSA (Drarry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora