CAPÍTULO 15. DORMITORIO

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Después de estar deambulando por los pasillos durante un buen rato tratando de organizar sus pensamientos, Harry se dirigió a la Sala Común de Gryffindor. Nada más entrar, observó que todos sus compañeros estaban celebrando la victoria. En la mesa principal de la sala habían colocado varios platos con ranas de chocolate y todos brindaban con cerveza de mantequilla.

Al ver a Harry, todos se acercaron a preguntarle por qué se había marchado de aquella manera del campo. Al parecer, con la emoción de la victoria de su equipo y el jaleo por los gritos de alegría de los espectadores, nadie se había dado cuenta ni de la presencia de dos aurores en el lugar ni de la posterior huida repentina de Draco Malfoy.

Harry tomó ventaja de esto y simplemente se excusó diciendo que había ido a la enfermería porque se había lesionado la muñeca durante el giro con el que atrapó la snitch. Algunos de sus compañeros, le preguntaron varias veces —demasiadas para su gusto— que cómo se encontraba. Tras la guerra Harry se había vuelto aún más popular si cabía, y tenía numerosos admiradores que de vez en cuando trataban de coquetear con él. Otras personas lo considerarían un halago, pero para Harry el hecho de que invadieran su espacio personal tratando de llamar su atención siempre le había hecho sentir incómodo. Él siempre se había considerado alguien normal y nunca terminaba de asimilar su fama alrededor de todo el mundo mágico.

Después de responderles por enésima vez que estaba bien, Harry se dio cuenta de que todos se creyeron la mentira excepto sus dos mejores amigos que le miraban con escepticismo. Había ya muchos años de amistad entre los tres como para que Ron y Hermione se tragaran semejante embuste.

Tras varios abrazos por parte de sus compañeros y unos cuantos brindis más en honor al equipo de Gryffindor, Harry aprovechó que todos estaban envueltos en sus propias conversaciones para agarrar a cada uno de sus amigos por el brazo y llevarlos a una esquina apartada para hablar con más privacidad. No tenía más remedio que mentir sobre los "acontecimientos" que habían sucedido entre Malfoy y él porque incluso él mismo sabía que habían estado completamente fuera de lugar y que directamente había perdido el juicio. Sin embargo, ya les estaba ocultando demasiado y no había necesidad de mentir en esta ocasión.

—¿Nos vas a contar lo que sucedió en realidad en el campo de Quidditch? —preguntó Hermione como si hubiera leído la mente de su amigo.

Era verdad que Hermione había regañado a Ron por presionar a Harry para que les contara con quién se estaba viendo a escondidas, pero el comportamiento de su amigo al final del partido carecía de sentido alguno y se merecían una explicación.

—Cierto —dijo Ron con cara extrañada—. Saliste corriendo tan rápido que parecía que había un incendio en el campo.

—Sí, os lo voy a contar. No quería que los demás se enteraran.

Antes de proseguir Harry miró a ambos lados asegurándose de que nadie les estaba escuchando

—Cuando acabó el partido, justo después de atrapar la snitch, vi que había dos aurores en la grada de Slytherin —dijo mientras repasaba los recuerdos en su mente—. Bueno, por su vestimenta me pareció que eran aurores. Estaban junto a la directora McGonagall y creo que le estaban informando de algo a Malfoy. No sé qué le dijeron, pero fuera lo que fuera, debió ser importante porque su reacción fue salir huyendo dejándolos plantados.

Harry se pasó una mano por el cabello con nerviosismo.

—¿Y por qué le seguiste? — dijo Ron también a la vez, haciendo que las mejillas de Harry ardieran.

A Hermione no le había extrañado que Harry hubiera perseguido a Malfoy para enterarse de qué había pasado. Sabía que su amigo siempre andaba metiéndose en cualquier asunto que resultara mínimamente misterioso. A Ron sin embargo le desagradaba cualquier cosa que tuviera que ver con el Slytherin. Al fin y al cabo, el trio había sido el foco de las burlas de Malfoy desde incluso antes de que hubieran puesto pie en Hogwarts. Y de hecho en el fondo su pregunta era muy buena, ya que hasta incluso Harry pensaba que era irracional haber reaccionado así. Ni si quiera él quería saber el verdadero motivo.

SIN PRISA PERO SIN PAUSA (Drarry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora