Capítulo 19

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Corrí a casa, antes de que se enterara por sus medios, yo tenía que darle la razón del porque de ocultarselo.

Dí vuelta hacia la calle que llevaba a mi casa, estacionado al principio de ella, estaba el convertible color rojo que pertenecía a Christopher.

-¿Estabas esperándome?- Le pregunté a Christopher, que se encontraba recargado en el auto

- Algo así- Dijo después de retirar el cigarrillo de su boca

- Creí que habías entendido que no te quería ver mientras estuvieras en tus vicios

- Pensaba pedir perdón- Sostenía la mirada hacia el frente - Pero no creo que sea necesario

-¿Perdón?... Solo quiero que dejes de tomar, beber y drogarte- Me acerqué a él

- No creo que te importe

-¿Por qué no?... Desde hace años es lo único que deseo

-¿Cómo te puedo importar si me mientes?- Alzó la voz mientras mi miraba

- Yo no te he mentido- Mantuve la calma

- Es verdad...- Volvió su vista al frente -... Solamente no me dijiste toda la verdad

-¿De qué hablas?

- Alguien me dijo que tenías una pareja y aunque no lo creía, lo quise comprobar... - Me miró con ojos llorosos -¿Se puede saber por qué me dejaste ilusionarme contigo si no me amas?

- Yo...- Humedecí mis labios - No creí que tú...

-¿Qué?... ¿No creíste que los sentimientos por tí volvieran?- Volvió su mirada al frente - Esos sentimientos nunca desparecieron

Me quedé pasmada - Se supone que ambos nos habíamos superado- Dije después de procesar su anterior confesión

Se acercó a mí -¿Ya no me recuerdas? - Rozó mi mejilla con su mano

- Lo que no recuerdo es lo que llegue a sentir- Mi piel se erizó al sentir su mano, pero intenté ignorarlo

-¿Segura?- Me besó en los labios con una delicadeza que nunca había sentido

-¿Qué haces?- Me separé sin pensarlo dos veces

- Creo que ahora podrás decir lo que quieras y no me mentiras más...- Se colocó en su lugar -... ¿Me amas?

Sentí lo que probablemente él sintió hace años cundo pregunté que había realmente entre nosotros... Mo mente voló y no encontró un respuesta concreta y sincera para eso...

¡Mierda!... Mi corazón estaba completamente enamorada de este maldito, pero mi mente se negaba a aceptarlo, y de mis labios ni se diga... Ellos se negaban a expresar mis sentimientos

-¿Me amas Lily?- Dijo una vez más

- No- ¡Lo dije!... Dije un seco y doloroso no aunque por dentro me derretía por soltar un sí y lanzarme a sus brazos

- Fue un gusto conocerte- Entro en su carro y pido en acelerador como si llevará zapatos de hierro

Lo miré mientras se retiraba, fue entonces cuando me dí cuenta de mi error... Mi mejillas se humedecieron con unas cuantas lágrimas - Igual- Susurré para mí

-¿Qué haces parada a media calle?- Preguntó Josh que había salido de casa al oír el motor del auto de Christopher

- Nada- Sequé mis lágrimas

-¿Estás llorando?- Se acercó a mí

- No- Contesté con voz baja y aún con la vista perdida

- Vino a buscarte alguien- Me tomó del brazo para llevarme a casa

- Lo sé... Era Marroquín...

- Si... Creo... Tu mamá al parecer lo reconoció pero no salió a recibirlo

- No importa... No lo deseaba ver... Vamos- Entramos en casa

- Lil... Vino el chico que...

-¡Lo sé mamá!... ¡Déjenme en paz!- Corrí a mi habitación

Entré en la regadera, encendí el grifo y mientras las gotas de agua corria por mi cuerpo, mis lágrimas las acompañaban sin parar

Faltaban tan solo tres días para mi boda y no me sentía en las mejores condiciones para pasar al altar y entregarme a alguien que probablemente no era la persona que deseaba en mi vida

Lejano CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora