Capítulo 6

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- Hola- Dijo Estefh un poco sorprendida - Pasa- Me invitó a entrar en su casa

-¿Está Christopher?- Pregunté mientras me asomaba por la puerta

- Salió con Andrea

¡Ash! Ése hígado - Necesito hablar contigo- Entré a su casa

-¿Sobre qué?- Nos sentamos en los sillones

- Es sobre Christopher

- Dime- Se acomodó para verme

- ¿Que sabes sobre sus adicciones?

- Se qué toma, fuma y ya no tanto, pero las mujer son su mayor debilidad

- Y...- Pensé en no quedarme callada -¿De drogas?

- No lo creo, nunca ha llegado drogado

- No es seguro... Alguien me dijo que el se drogaba...

-¿Quién?- Frunció el ceño levemente

- Alguien que talvez lo conoce demasiado

- Si es real... Confío en tí para cambiarlo

- No sé si pueda hacer esto- No sabía cómo decirle la verdad

- Por favor... No lo hagas solo por mí o por él... Hazlo por lo que sintieron algún día

- Es que... Me da miedo...

-¿Qué es lo que te da miedo?

- Involucrarme demasiado y no poder escapar después

-¿Aún lo amas?- Me miró con gran seriedad

Durante algunos segundos dudé mi respuesta - No...

- Entonces... ¿Qué te impide involucrarte?

- Yo- Pasé saliva - Tengo pareja

Me miró sorprendida -¿Tienes pareja?

- Sí...

No supo cómo reaccionar ni que otra cosa decir

- Lo puedo hacer... Por lo que sentí por él- Aclaré

- Solo necesito que él se aleje de Andrea

- Lo lograré... Lo prometo

Terminé de hablar y la puerta principal de abrió

-¿Lily?- Christopher se sorprendió

- Hola- Fué lo único que salió de mis labios, por el asombro de ver qué tomaba la mano de Andrea

- Qué gusto verte otra vez- Dijo Andrea en tono sarcástico

- Igual- Sonreí entre coraje - Me voy Estefh- Me despedí

Creo que en toda mi vida, jamás había sentido tantos celos infundados... Total, él no era mi pareja ni nada que se le pareciera...

Bueno, me tracé una meta, encontrar la verdad sobre la nueva adicción que tenía el chico

En la estación de policía tenían un reporte de las personas a las que le habían encontrado venta de droga, probablemente ahí encontraría algo

Mientras revisaba las fotografías, encontré a un chico que recordaba haber visto en la fiesta de ex alumnos, su nombre, según el documento, era Marco Pérez, un nombre que no sonaba conocido, encontré su dirección y decidí ir a visitarlo

-¿Eres Marco?- Tenía frente a mí a un hombre alto, fuerte y de apariencia ruda... Me sentí intimidada

- Sí- Contestó en seco -¿Quién eres?- Me miró extrañado

- Me llamo Lily... Buscaba un poco de eso que tú vendes

-¿Qué?- Se notó alterado - Yo no vendo nada

- ¡Oh!... ¿De verdad?, A mí me contaron otra cosa

- Pues te mintieron

- Vamos... Solo quiero pasarla bien

Su rostro se tornó molesto - Dime quién te dijo que vendo eso

- Se dice el pecado más no el pecador- Intenté mantener la calma

-¡Quién te dijo!- Me tomó por la sudadera y me arrinconó contra la pared

- No sé su nombre- Mis manos comenzaron a sudar y mis piernas temblaban

- Dime si no quieres...

-¡Déjala!- Gritó a sus espaldas mi nuevo salvador - No te atrevas a tocarla

-¿Qué haces aquí?- Marco se tranquilizó ante la presencia de Christopher

- Yo le dije sobre tí...- Me tomó de la mano y me atrajo a él - Sabes que a mi novia no la puedes tocar

-¿Novia?- Lo miró sorprendido ante tal confesión -¿Y Andrea?

- Luego hablamos de eso- Dimos media vuelta para retirarnos

- Pero tu y yo no...- Christopher tapó mi boca con su mano

- Cállate- Susurró

Subimos a su auto y emprendimos camino a casa

-¿Lo conoces?- Le pregunté

- Se llama Marco "El rey"

-¿"El rey"?- Me extraño un poco el apodo de aquel hombre

-¿Qué hacías ahí?- Detuvo el carro y me miró

-¿Yo?... Pues...

- El vende droga... ¿Buscabas eso?

-¿Tú qué hacías ahí?- Intenté cambiar la dirección de la pregunta

- Me avisaron que te habían visto en peligro

- No estaba en peligro... Yo tenía controlada la situación

- Por supuesto- Miró al frente y continúo manejando

-¿Por qué te conoce?

- Es no importa

-¿Compras con él?- Estaba segura de eso, pero necesitaba que él me lo confesara

- No te debería importar eso

- Contestame... ¿Le compras?

- Llegamos- Evadió la pregunta

- No me bajaré si no contestas

- No Lily...- Me miró con sinceridad - No le compro y tampoco me drogo

Puso mis sospechas en duda, su rostro de gran sinceridad al decir no, me hizo pensar que decía la verdad.

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