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Luna llena: 3

Llegó una noche transparente, y empezamos a comer el banquete que yo había preparado: ensalada, empanadas, estofado, croquetas, kimchi, hameul pajeon, japchae, bibimbap, cerdo agridulce, kiev, una mezcla de comidas de diferentes nacionalidades, pero no importaba. Cenamos sin prisa, bebimos vino y nos lo comimos todo.
Curiosamente, Hyungwon parecía borracho. Pense: "! Qué raro ! Pero si no ha bebido apenas", pero miré hacia el suelo y me llevé un susto.

Había una botella de vino vacía. Debía haber bebido mientras yo preparaba la cena. Así pues, era normal que se hubiera emborrachado. Le pregunté sorprendida:

-Hyungwon, ¿te has bebido toda la botella?

-Sí- dijo mientras comía apio tumbado boca arriba del sofá.

-Pues no te salen los colores.

Hyungwon puso una cara muy triste. Pensé que era difícil tratar con un borracho.

-Pero, ¿qué te pasa?

Hyungwon se puso serio.

-Durante todo el mes me han estado diciendo lo mismo. Estas palabras me llegan al corazón- dijo.

-¿Te refieres a los compañeros de la universidad?

-Sí.

-¿No has dejado de beber en todo el mes?

-No.

-Entonces es normal que no tuvieras ganas de llamarme- reí.

-El teléfono brillaba- dijo riéndose él también-. Cuando vuelvo a casa borracho, por la calle, la cabina de teléfonos está iluminada. Se ve muy bien, de lejos, en la calle oscura. Pienso: "Tengo que llegar hasta ahí y llamar a Mikage. El número es el...". Busco la tarjeta y entro en la cabina, pero al pensar dónde estoy y lo que tengo que decirte se me quitan las ganas de llamar. Al llegar a casa, me tumbo en la cama y sueño que Yang Mi llora, enfadada conmigo.

-Pero, era tu imaginación donde lloraba de rabia ¿no? El miedo hace que las hormigas parezcan elefantes.

-Sí. Ahora me siento feliz.

Creo que ni él mismo sabía lo que estaba diciendo, y continuó con voz soñolienta:

-Yang Mi, mi madre ha muerto, pero tú has venido y ahora estás conmigo. Ya me había hecho la idea de que, aunque te enfadaras y no quisieras volver a dirigirme la palabra, lo comprendería muy bien. Recordar la época en que los tres vivíamos aquí era demasiado doloroso y creía que no nos veríamos nunca más.
Desde niño me ha gustado que alguien durmiera en el sofá de los invitados. Las sábanas blancas me daban la sensación de que estaba de viaje, aunque estuviera en mi casa... Estos días no he comido nada decente. Pensé varias veces en hacerme algo, pero también la comida emite luz. Y al comerla se apaga ¿verdad? No quería que sucediera, así que sólo bebía. Pensaba: "Quizá, si se lo explico bien, Yang Mi se quede aquí. Al menos me escuchará". Tenía miedo de hacerme falsas ilusiones esperando una felicidad tan grande. Mucho miedo: "A pesar de mis esperanzas, si Yang Mi se enfureciera, me hundiría hasta el fondo". No tenía ni confianza ni paciencia para explicarte mis sentimientos.

-Sí, muy propio de ti.

Mi tono era severo, pero mis ojos se compadecían de él. Habíamos vivido juntos mucho tiempo y al instante brotaba una comprensión profunda entre los dos, casi telepática.
Me pareció que mis sentimientos complejos llegaban a aquel borracho. Hyungwon dijo:

kitchen ;; chae hyungwonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora