02: "L-Let's be closer, hyung"

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Los músculos de su cuello se tensaron cuando se estiró sobre su silla giratoria, un bostezo brotó de sus labios y dejó sus gafas encima del escritorio. Los ojos comenzaban a picarle por dedicarle tanto tiempo a la pantalla frente a él.

Estaba extremadamente cansado y su cuerpo amenazaba con caerse sobre cualquier superficie plana para dormir. Aún le quedaban tres ejercicios por terminar, y no estaba seguro si podría resistir un minuto más. Jongho no se auto-compadecía. Sabía que la razón de su desvelo era gracias a él y solamente a él y a sus ganas de evadir sus deberes con cualquier excusa, así que cuando los chicos lo invitaron a jugar baloncesto en el patio esa misma tarde, no tuvo más que sonreír e ignorar la pila de libros que lo esperaban dentro de su mochila.

Necesitaba café y agua fría en el rostro. Ahora.

Se estiró de nuevo hasta escuchar el último sus huesos tronar y se estremeció al sentir el suelo frío bajo sus pies descalzos. Abrió la puerta del baño y encendió la luz. Había una promesa de ojeras bajo sus ojos y estos se veían enrojecidos de tango frotárselos, su cabello no estaba mejor, era una maraña de mechones negros que no parecían obedecer sentido alguno. Lavó y
su cara varias veces hasta que el cuello de su camisa se empapó y solo salió del baño cuando se sintió lo suficientemente espabilado para caminar.

Jongho voltea hacia la otra mitad de la habitación, todo estaba en silencio. No se sorprendió al no ver rastro de Mingi en la cama contigua a la suya.

«Debe estar usurpando la cama de alguien más»

Estaba sin tender y con algunas prendas regadas por el suelo. No mentiría si dijese que no aprovechaba el desastre del alfa de vez en cuando para robarle algo de ropa. Como ahora. Jongho llevaba un suéter del chico que había adquirido ayer, le había gustado y era cómodo, un estampado sencillo y con una tela gruesa por dentro, era perfecto para las noches de otoño. Mingi nunca decía nada. Sonreía como un bobo cuando se daba cuenta y le daba algún cumplido vergonzoso.

El sonar de los grillos era su única compañía cuando salió de su cuarto e ingresó por los pasillos de la casa, no sabía que hora era, pero suponía que pasaban de las doce. El gélido frío que se colaba por las ventanas lo hizo suspirar, el invierno estaba cada vez más cerca.

El pasillo era estrecho, pero lo suficientemente cómodo para poder pasar con tranquilidad sin chocar con los adornos de las paredes. La casa era pequeña, pero justa para ellos, solo de dos plantas: arriba los dormitorios y un baño, abajo la cocina y la sala de estar. Su plan inicial era bajar por un café, nada más. Pero las puertas entreabiertas de los demás estaban chirreando por la brisa.

«Solo voy a cerrarla por ellos» se dijo «así ninguno va a despertarse»

No se consideraba una persona entrometida, pero se convenció que lo que estaba haciendo era por el bien ajeno. Primero se encaminó a la puerta de su líder, aquella con pegatinas de diferentes colores decorando la madera. Jongho no había visto su reloj, pero sabía que era de madrugada al no ver señales de su hyung, Hongjoog siempre era el último en acostarse. Casi no lo veía. La poca luz que se filtraba en el cuarto ajeno reflejaba tres figuras sobre la cama.

«Con que aquí estabas»

No era secreto para nadie que el alfa pasaba más tiempo en otras habitaciones que en la suya propia, a veces lo agradecía, podía hacer deberes hasta tarde o jugar en línea sin tener que preocuparse por molestar a su hyung. Además, el chico era la persona más melosa a la hora de dormir. Pocas veces había visto a Mingi dormir solo, y cuando era así no había almohada que se salvase de sus abrazos estranguladores.

El cuerpo de Hongjoong yacía en el medio, casi imperceptible, el alfa rodeaba el torso del pelirrojo con una mano mientras la otra permanecía debajo de su cabeza, dándole un aire relajado. Podía reconocer la otra figura a kilómetros, Yunho recargaba una de sus mejillas sobre el hombro de su hyung y sus pies estaban al borde de la cama, casi parecía que iba a salir de ella. Ninguno se dio cuenta de su presencia cuando cerró la puerta con sigilo.

Byeol 《Omegaverse》《ATEEZxATEEZ》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora