Byeol 《Omegaverse》《ATEEZxATEEZ》

10: Clarify

—¿No vas a contarme nada?

Yeosang aparta la mirada del libro y tiene que parpadear dos veces para enfocar la vista, llevaba dos horas en esa posición. Sus ojos se sentían resecos por la intensidad que le estaba dedicando a las páginas, tenía un examen a finales de mes y sabía que tenía que estudiar desde ya. No era la persona más inteligente de su clase, pero era aplicado, y sabía que si quería conseguir una nota alta para mantener su promedio debía dedicarle todo el tiempo que tuviese a ello. Hace una mueca cuando siente el cuerpo encima suyo removerse.

Alza los brazos sobre la cabeza que reposa en su pecho y trata de no darle con el libro, Wooyoung yace sobre su cuerpo mirando algo en la pantalla de su teléfono. El chico llevaba ahí lo suficiente como para que sus piernas doliesen por la posición en la que estaban.

Después de haber vuelto de la universidad y de darse un baño con agua caliente, había decidido irse a su habitación para repasar un rato, él omega lo había seguido casi al instante abandonando a los demás chicos en la sala. No era extraño. A veces, Yeosang sentía pena por la cama del chico, a pesar de tener su propio espacio, Wooyoung rehuía de acostarse solo, así que como de costumbre, se tumbó arriba de su cuerpo para pasar el rato en la pantalla y chequear sus redes sociales. Podían estar así por horas, en un cómodo silencio, solos con la compañía del otro y con sus olores fusionándose, los demás siempre bromeaban con que su cuarto olía igual que una pastelería. A vainilla y caramelo.

A pesar de que le costase admitirlo, aquel contacto le agradaba, le traía recuerdos de cómo, años atrás, cuando apenas eran unos niños y su única prioridad era ver que les habían mandado sus madres de merienda, se recostaban juntos para tener una siesta antes de que viniesen por ellos al colegio. Era algo que le daba nostalgia al mismo tiempo que disfrute. A veces se sorprendía a sí mismo pensando en como Wooyoung y él habían llegado a conocerse, y en lo mucho que ha evolucionado su vínculo. Posa una de sus manos sobre la cabellera lila y desciende sus dedos por esta.

Él omega era todo lo contrario a él: extrovertido, energético y sociable. Era como ver un rayo de luz a primera hora de la mañana, esos que te dejan ciego y con dolos en los ojos por el impacto.

—¿Y bien? —vuelve a decir, esta vez dejando su teléfono sobre la cama y elevándose un poco para estar a su altura. Sigue enredado entre sus piernas, por lo que su torso queda casi pegado al suyo y sus brazos se sostienen a cada lado de su cuerpo.

Yeosang imita su acción y cierra el libro para dejarlo a un lado.

—¿Contarte qué? —pregunta confundido. No sabe a qué se refiere.

—Tu celo, Yeosang, ¿acaso vamos a ignorarlo? ¿Que has tenido tu primera vez? —siente sus orejas calentarse a medida que escucha las palabras, los ojos rasgados lo miran directamente y su corazón late rápido. Siente que quiere correr de repente, y no puede, físicamente hablando, los brazos del omega se encuentran creando una especie de barrera a su alrededor que le hacen imposible moverse—, ¿por qué no me lo contaste?

He ahí una de las grandes diferencias entre ellos. A él no le gustaba hablar de sus problemas, prefería resolverlos por su cuenta y no decir palabra de ello hasta tenerlo todo solucionado. Sentía que si, se los contaba a alguien, estos se volverían reales y por lo tanto, podrían más que el. Wooyoung era todo lo contrario. Era abierto y expresivo, prácticamente su pensamiento se formaba al mismo tiempo que lo decía en voz alta. A decir verdad, había rehuido de explicarle la situación.

No sabía cómo abordarlo. ¿Por dónde empezaba? Había requerido de toda su valía despertarse al día siguiente con los cuerpos de sus hyungs desnudos a su lado. Aún más que su cabeza reprodujese lo que habían hecho en su estado de calor.