Capitulo #1._"Es tuyo"

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Son aproximadamente las once de la mañana y no tengo la intención de levantar mi trasero de la cama ¿Por qué?, ¡Ah bien!... mi madre no deja de joder cada vez que nos encontramos "Alin deberías buscar una opción de universidad", "Alin ya es tu último semestre ¿ya sabes que quieres estudiar?" "hija necesitas subir tu promedio a nueve si quieres entrar a la universidad" y siempre es la misma respuesta; ya no quiero estudiar.

Después de ver varios capitulos de The big bang theory, bajo a causa del rugido que emane de mi estómago. Escudriño los pasillos minuciosamente para saber si no está mi madre en casa, justo al momento en que entro a la cocina veo que ella está allí muy tranquila bebiendo café humeante. Con resignación  abro el refrigerador y saco la leche.

-Alin ya hiciste el test de vocación profesional?- ¡Ugh!. Su ceño se frunce considerablemente mientras dá un pequeño sorbo al contenido de la taza.

- Ya no quiero estudiar- gruñí ¿Qué parte de esas cuatro palabras no entiende?.

- ¡No puedes estar hablando enserio!- ladra - ¿Qué harás de tu vida?, ¿barrer las calles?, ¿trabajar como doméstica acaso? ¿o es que esperas ser mantenida por un hombre?

- ¡No seré como tú! - La estancia fué cubierta por una neblina de silencio. Saqué un paquete de galletas y subí a mi habitación.

El remordimiento me consumía lenta y tortuosa mente, pues por mi mente pasaban un par de escenarios ; uno donde ella sollozaba por mis duras palabras, otras donde me aguardaba a un lado de la puerta para echarme en cara todo lo que ha hecho por mi etc. Me quedé tumbada sobre la cama pensando en mi futuro.

Hubo un momento en que llegué a la conclusión de pedirle un año sabático a mamá, al menos de escuela, pues apenas lograría salvar  el último semestre. Buscaría un empleo para no verme como un parásito y le dará la excusa de querer ése año para reflexionar sobre lo que era mi vocación.

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- ¿Y donde es que piensas trabajar? crees que todo es tan fácil y que a la vuelta de la esquina te darán trabajo sin tener experiencia- se burló.

- De puta si me lo dan a la vuelta de la esquina - rezongué. Su cara se tiñió por la sangre que subía a su rostro.

-¡No me habl......- Me escapé de sus sermones.

En algo ella tenía toda la razón, no era tan fácil conseguir un trabajo, al menos en algo podíamos estar de acuerdo. Estaba caminando por las calles sin tener un rumbo fijo a dónde ir cuando de pronto una mujer alta de cabello largo castaño sale furiosa de un restaurante, detrás de ella viene una parvabada de chicos que le llaman, ella se detiene justo frente a mi y yo me quedo como una tonta a ver la escenita.

"¡Bárbara regresa aquí!" grita un chico de pelo oscuro. ¡Vaya espectáculo que están haciendo!

" No hagas esto " agrega con fastidio otro de ellos. Por su expresión cavilo que él es el más sereno y por su aspecto el más vanidoso.

" ¡Estoy hasta la coronilla de ustedes, intenté pero no pude ustendes son tan....- La mujer se giró hacia mi. Sentí miedo de que me fuera a tocar una tajada de regaños por andar de chismosa. - ¿Cuantos años tienes?

-¿Qué? ¿Para qué? diecinueve - Mentí

-El trabajo es tuyo suerte- por último me deja un par de cosas entre ellas hay una chequera, un gafete con su fotografía, un celular, entre varias cosas más, la mujer avanza casi corriendo en dirección al estacionamiento y un chico con pelo teñido, alto con una facciones definidas y gafas obscuras va detrás de ella, seguido por otros dos.

Por un momento trato de procesar todo lo que ocurrió es decir, camino por la calle y me ofrecen trabajo ¡Y mi madre se burlaba de la idea!

Asistente de CD9 |Alonso Villalpando|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora