Arrojado al frió

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Por la mañana dentro de aquel hospital en donde las personas buscaban ayuda para ellos mismos o para alguien más, se notaba a Levi saliendo de uno de los consultorios.

Entre sus pálidas manos sostenía el diagnóstico que le acababan de entregar. No lo creía aún, pero la vida así era y él se dirigió hasta la parada de autobuses en donde pronto abordo uno de ellos.

Tomo su celular y marco el número de su pareja, pero escuchaba el tono de llamada más no había respuesta alguna.

-Esta nevando y me gustaría que vieras conmigo la nieve-Las palabras de sus labios salían.

Por la ventana observaba hacia afuera mientras su corazón dolía lento-Estoy muy ocupado ahora y no puedo ir a verte.

Levi apretó con fuerza su mano, lágrimas resbalaban por sus mejillas mientras la llamada se cortaba.

-También... también hoy es mi cumpleaños... ¿Lo olvidaste, Erwin?-Aquellas lágrimas caían a su regazo.

Con su rostro cabizbajo trataba de contener aquel llanto amargo mientras seguía avanzando el bus que lo llevaba hasta su hogar.

Lejos de allí, dentro de la cómoda habitación de un hotel de lujo se apreciaba la silueta de cierta persona que dormitaba sobre su lado izquierdo mientras su acompañante finalizaba una llamada.

-Tan ruidoso-Observaba a la persona que estaba junto a él, igualmente con su cuerpo desnudo siendo cubierto únicamente por una sábana.

Los lejanos días donde el amor predominaba ya estaban en el pasado, aquel hermoso sentimiento se derretía como la nieve que caía en aquel frio invierno.

Por otro lado, Levi llegaba hasta su sombrío hogar. Un repentino ataque de tos lo forzó a buscar algo de agua, pero el dolor profundo causaba que sus manos temblaran tanto y aquel vaso de cristal se le resbalo hasta caer al suelo y hacerse añicos.

-No soy tan diferente a este vaso...ya estoy hecho añicos por ti y no te das cuenta de lo que pasa-Una habitación que se utilizaba como estudio y hasta ella fue Levi en busca de medicamentos.

Con las pocas fuerzas que tenía, abrió aquel frasco de donde sacó las pastillas que trago como si dependiera su vida de ello.

Deslizándose hacia abajo, encorvándose y juntando sus piernas, el llanto era lo único que liberaba a esa alma angustiada.

Caía la noche y dentro de aquella vivienda Levi estaba durmiendo. Su esposo regresaba, dejando sobre la mesa las llaves de su hogar.

Observó a Levi, se acerco hasta él y aprecio su figura al tiempo que se quitaba la ropa para ponerse un pijama.

Ya recostado sobre la cama, Erwin se limitó a dormir debido a lo cansado que estaba. Levi había sentido cuando su esposo se recostaba junto a él, giro su cuerpo un poco para abrazara el ajeno pues tenía frio, pero apretó con fuerza sus dientes al percibir el aroma que en la piel de su esposo estaba.

No era el aroma de Erwin sino el de alguien más y eso dolía demasiado porque aún Levi amaba a Erwin.

-Anoche cuando llegue no quise despertarte-Levi estaba en el comedor, ya dos platos servidos sobre la mesa se apreciaban.

-No te sentí-Mentira, pero las mentiras a veces duelen menos cuando se busca minimizar el daño con ellas.

-Solo vine por un cambio de ropa porque me iré de viaje y volveré hasta dentro de una semana-La comida estaba intacta.

-¿No almorzarás conmigo?-Aquel rubio negó.

-Llevo prisa, mi vuelo sale dentro de dos horas y tengo que estar antes en el aeropuerto-Erwin se fue.

"Ojos de gato"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora