El implacable sonido del viento revolviendo cada grano de arena, las enormes dunas en donde los dragones de komodo caminaban serenamente, aquellas grandes palmas datileras en las que los frutos lucían deliciosos... la tierra que los ojos de Erwin veían era fuera de lo común pues en medio de la árida zona desértica se alzaba un gran e imponente palacio recubierto de oro y piedras preciosas.
Un inmenso río de tonalidades turquesas y en él algunos peces de colores que desde donde Erwin estaba se apreciaban bien.
-Esta es la primera vez que me subo en un elefante, pero no me desagrada la sensación-Aquel hombre de rubia melena iba junto a Jean.
-Las primeras veces son las que se recuerdan con cariño-Comentaba el príncipe.
Una caravana de guardias escoltaba a los tres elefantes sobre los cuales iban montados los tres príncipes. Adelante de ellos el sultán de esa tierra viajaba dentro de una tienda que era sostenida por cuatro hombres bien fornidos.
Ya en la entrada del palacio las sirvientas hicieron una reverencia al tiempo que el sultán y sus tres hermanos descendían.
-Mi señor, su invitado esta en la mejor de las habitaciones-Levi había llegado antes.
-Preparen una habitación más para este hombre-Eren diligentemente se dirigía a sus súbditos.
-Como usted lo ordene, mi señor-Erwin estaba no muy lejos del sultán.
Asombrado por los lujos dentro del palacio, desde los grandes candelabros de fino cristal que pendían del techo en donde se apreciaban pinturas en las que se detallaba la historia de esa tierra, historia que desconocía ese rubio idiota.
El piso de mármol negro con detalles grises y columnas recubiertas de oro con diamantes en ellas usados como adornos.
-Si te dejas cautivar por las riquezas de esta tierra, te acabaras perdiendo en el rio que alimenta a esta zona-Zeke se acerco a Erwin al percibir en él la codicia que emanaba.
-¿Todos ustedes viven aquí?-Zeke negó.
-Este es el palacio donde el sultán vive. Yo no pertenezco a esta tierra desde hace ya un tiempo-Bertholdt se hallaba al lado de Jean.
Hablando en el idioma natal de su tierra algo que Erwin no entendía, pero le importaba muy poco pues estar en ese palacio era mil veces mejor que vivir al lado de su esposo el cual estaba condenado a morir dentro de poco.
-Mi príncipe, has regresado al fin-Una desconocida voz se escuchó.
Erwin observo a un hombre de cabellera rubia, ojos avellanados y cuerpo fornido el cual se acercó hasta Jean.
Lo alzaba del suelo y daba vueltas sobre su propio eje con él, eso dejo desconcertado a Erwin.
-Reiner, te extrañe-Acariciando la mejilla de aquel hombre de rubia cabellera.
Una sonrisa sincera se apreciaba en el rostro de Jean, la mirada azul de Erwin sin entender lo que sucedía allí.
-¿Cómo te fue en tu viaje?-Aquel hombre se apreciaba sumamente feliz por ver de nuevo a Jean.
-No hay lugar más hermoso que mi tierra natal, eso lo comprendo pero las cosas que vieron mis ojos son difíciles de explicar con palabras que el viento se lleva-Bertholdt se pasó de largo.
Caminando hacia donde estaban unos sirvientas que lo escoltaban-¿Esa persona quién es?
-Te acabo de decir que no soy ya de esta tierra. No conozco algunas caras y entre ellas esta la de esa persona-Eren ya no estaba junto a ellos pues se había adelantado para ir a ver a Levi.
ESTÁS LEYENDO
"Ojos de gato"
FanfictionEl amor no dura para toda la vida o eso es lo que piensa Levi al vivir junto a su esposo Erwin el cual lo deja de lado para irse con su joven amante. Por si eso no fuera poco, Levi esta en el borde de la muerte y ni de eso se percata su rubio esposo...