-Lo que sea que estés viendo por la ventana no es tan interesante como la persona que está frente a tus ojos-Dentro de aquella lujosa limusina viajaba el sultán junto a sus dos hermanos menores.
-Lo que tengo frente a mis ojos lo veo a diario en casa y lo que veo por la ventana rara vez lo encuentro en casa-De ojos violetas, aquel príncipe observaba las calles por las que pasaba aquella limosina en las cuales se apreciaba la nieve acumulada.
Del cielo los conitos de nieve caían uno a uno al ser un invierno demasiado frio el de ese año.
-¿Sigues enojado conmigo? Te dije que no era mi intención dejarte a medias-El sultán tomaba una revista al tiempo que se colocaba unos auriculares pues sabía bien como se manejaban esos dos.
-Entraste al baño cuando estaba duchándome, me sujetaste de las nalgas y te restregaste en mi ¿Cómo crees que me siento?-Uno de los pies rozaba con la pierna ajena de aquel príncipe de ojos violeta-Deja de tentar a tu suerte.
-¿Pensé que te estaba tentando a ti?-La mirada azul fija en aquel de cabellera blanca.
-Tienes suerte de que nuestro hermano este aquí o de lo contrario ya te habría envenenado-Una caricia más con ese pie que delicadamente deslizaba la túnica que usaba aquel príncipe de ojos violetas.
-Oye Jean, el cielo aquí es tan sombrío. Eso me pone de buen humor para hacer con tu cuerpo un lienzo lleno de marcas rojas-Los azules orbes de aquel cuya piel morena se notaba preciosa debajo de la túnica en tono jade que usaba.
-No me vas a convencer. Esta vez has ido demasiado lejos con tus juegos tontos, estoy harto de no saber qué soy para ti-Una sonrisa se formó en los labios de aquel príncipe de oscura piel.
-Eres el cuarto hijo, pero de los cuatro eres el que ha sabido administra bien cada una de las propiedades que tenemos. Es por ti que nuestro querido primer hermano esta tan sereno viviendo su vida sin problema alguno-Una luz roja y la limusina se detenía.
Ese tiempo fue aprovechado por aquel príncipe de melena negra que se colocaba junto a su hermano menor mientras el sultán escuchaba música para calmar sus ansias de darles unos buenos putazos a esos dos.
-Me gustaría que me vieras como miras a las flores que están en tu vivero. A ellas las consientes, mimas y hasta procuras estar a su lado pero a mí me dejas de lado como si fuera un cesto de basura-Deslizando uno de sus dedos por los labios de su hermano.
Una mordida recibió-No me mires así, te lo mereces por estar jugando conmigo. No me gusta la lasciva forma en que me ves el culo.
-¿Cómo te voy a ver el culo si siempre estas usando túnicas largas? No dejas que mi imaginación se vaya lejos con estas ropas mata pasiones-El sultán se deleitaba con lo que leía, sus hermanos parecían dos fieras a nada de atacarse.
-Me miras el trasero cada vez que estoy en el baño. Te escabulles como una serpiente rastrera en busca de donde clavar tus colmillos pero esta piel no es de tu propiedad-Aquel príncipe de oscura piel sujeto con uno de sus brazos la cintra de su hermano.
-¿Quieres probarlo? ¿Quién fue el primero en hacerte gemir de pasión al estar debajo de mí?-Los colores rojos se tiñeron en las pálidas mejillas de Jean.
Sus labios fueron tomados por sorpresa siendo devorados, aunque en un inicio Jean no lo deseaba, el agarre de su hermano se hacía cada segundo más fuerte y cediendo a los deseos de su cuerpo se deleitaba con el sabor de la boca ajena.
-Jean, Bertholdt, estamos en un país donde los crímenes han aumentado demasiado y estos están enfocados a las personas del mismo sexo que se demuestran amor ¿Qué sucedería si alguien los ve?-El sultán no despegaba la mirada de su revista.
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"Ojos de gato"
FanfictionEl amor no dura para toda la vida o eso es lo que piensa Levi al vivir junto a su esposo Erwin el cual lo deja de lado para irse con su joven amante. Por si eso no fuera poco, Levi esta en el borde de la muerte y ni de eso se percata su rubio esposo...