Un corazón decidido.

Retenida.

I2.

Hace horas que lo intento, quería escuchar aun que sea un "Oh te engañé", lo que sea pero su radio aun seguía en silencio le informo a Bruce sobre la situación solo logrando que se alarmara más.

Se sentó en una pequeña roca sacando una botella y tomo de ella, espero hasta que se escucharon pasos rápidos y pesados se giro encontrando a su amigo.

-No esta, la he buscado por toda la zona -

-Tenemos que encontrarla - se levanto empujando al otro -Estoy seguro que hydra la tiene-

-Oh que sólo sea una broma - dijo empezando a caminar.

-Y porque prefieres que sea una broma ? - interrogo frunciendo la nariz.

-Es mejor a que este con ellos -

Tenia razón sabiendo como torturaron a bucky no se quería ni imaginar lo que estaría sufriendo, caminaron y caminaron topándose con casas dañadas, puestos destruidos y zonas vacías nada estaba habitado o eso parecía.

Siguieron así hasta que encontraron una escuela grande pero algo llamo su atención, tenia cámaras en cada esquina que se movían en cierto tiempo.

-Mira - susurro el moreno.

-Tal vez es una base de hydra -

-Eso parece hay que ver -

Ambos salieron con cuidado sin ser vistos por las cámaras, entraron con sigilo caminando por los estrechos pasillos, cada habitación que veían estaba totalmente vacía o solo desordenada, hasta que escucharon unos murmuros que a cada paso tenían cada vez mas sentido.

-Sueltame! - grito una chica.

-Oh no amor nos servirás mucho - otra voz se hizo presente dejando un silencio que fue interrumpido por un grito de dolor, ambos preocupados corrieron a su encuentro viendo con horror como Ororo estaba atada de pies a cabeza con una pequeña jeringa en el brazo que transportaba un liquido rojizo.

-No- apenas si podía hablar.

Ellos solo le hicieron señas para que se callara y ella obedeció, dieron un paso pero aquella mujer apareció de nuevo con otra jeringa entre manos, su color era distinto casi azulado.

-He tenido a muchas personas entre mis manos pero nunca había tenido a un mutante - sonrió cambiando el liquido -Y mucho menos que manejara el clima, eres un arma perfecta para nosotros -

-Y-Yo no soy una arma - susurro ya cansada sintiendo sueño.

-No hables querida te cansas mas - le quito algunos mechones mirándola con amor-Eres nuestra amor - salio de ahí empujando el carrito.

-Es nuestro momento - susurro Sam, ambos hincados se acercaron hacia ella, estaba amarrada con cintas de cuero que dejaban su piel ya roja.

-Como quitaremos esto? - miro con preocupación a Bruce -No podemos alarmarlos -

-Desconecta ese aparato le quitare el suero -

Los dos hicieron su parte liberándola aunque aun seguía inconsciente, Sam la cargo y volvieron por donde entraron sacándola con cuidado, caminaron por el pastizal hasta llegar a su nave.