Más allá de la ficción

Rusia

Rina: Recuerden que esto es humor y no se busca ofender a nadie.

Advertencia: Esto es un BL, boyslove, yaoi, hombrexhombre, slash o como gusten llamarle si no te sientes cómodo con este tipo de contenido estás en tu derecho de no leer.

Advertencia: Contenido sexual y erótico. Se recomienda discreción. No hay marca o separación de donde empieza, es poco pero está.

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Otra vez esa sensación nauseabunda se formó en la boca de su estómago. ¿Qué demonios estaba pensando quien escribió algo así? Él, románticamente involucrado con un hombre, peor aún, ¡Con el capitalista! Con alguien que hizo tanto daño no sólo a la desaparecida Unión Soviética, sino al resto del mundo. Y, aunque entendía que no siempre son ellos los que toman las decisiones, sí pueden elegir cómo actuar ante ellas. Podías arrepentirte, como hacia Alemania, tratando siempre de reparar el gran error que sus antepasados cometieron. O como España, que convivía con los latinos como si de sus hijos se tratara en un intento por conseguir el perdón por la violencia de la conquista.

Pero no, América era como el Reino Unido, un ser que no encontraba la maldad en sus actos. Un ser que creía siempre tener la razón y que justificaba todo lo que hacía a base de mentiras y amenazas. Con enojo lanzó el celular al otro lado de la cama. ¿Por qué Brasil le mandó eso? Se suponía que él preguntó el porqué de la actitud extraña del mexicano. ¿Qué tenía que ver una historia ficticia de él con el americano? El rostro lloroso le llegó a la mente como un destello de luz, remembrando también las frases dichas. Tragó en seco. ¿Podría ser? Despacio recuperó su celular. Si la gente escribía historias con él y el cerdo capitalista, seguramente también haya de él y...

Por alguna extraña razón, sus dedos temblaron cuando comenzó a manipular la pantalla. El nerviosismo aumentó al encontrar lo que buscaba. Había tantas, no pudo evitar formar una sonrisa con sus labios. Siguió bajando por la inmensa lista. Ahora sólo debía decidir si leer o no alguna. Sin saber por qué, miró a ambos lados, como si sospechara que alguien pudiera estar observándolo. "Ridículo" pensó y enderezó la espalda recargándose en la cabecera. Desechando cualquier duda, seleccionó una al azar.

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Ni siquiera sabía cómo es que llegó a eso. La historia había empezado de lo más normal. Una junta con la ONU, México siendo regañado por llegar tarde. Los latinos burlándose. El idiota capitalista peleando. No parecía nada fuera de lo común, no obstante, después de unos cuantos capítulos, la representación de su persona empezó a sentir extraños sentimientos por el latino que decía groserías como si su vida dependiera de ello y de repente, cuando menos se lo esperaba. ¡Su yo del escrito estaba embistiendo al mexicano sobre la cama de su hotel! En cuanto notó el rumbo que había tomado, aventó el celular como si de fuego se tratara. Se puso en pie para caminar nervioso de un lado a otro, lanzando miradas fugases en dirección del aparato.

Trató en vano de recuperar la compostura, es decir, obviamente era una historia sin sentido que alguien con mucho tiempo libre había escrito. Nada de lo que decía ahí tenía porque estar relacionado con su persona, pese a que lo describían físicamente a la perfección, bueno, tal vez exageraron en unos cuantos centímetros de su... sacudió la cabeza. "¡Concéntrate!" se exigió a sí mismo. Eso no tenía importancia, la verdadera pregunta era... ¿Por qué demonios su personaje estaba haciéndole "eso" al mexicano?

Estaba claro que el pobre le dijo varias veces que se detuviera, incluso le comunicó que tenía un poco de miedo y su representación escuchó. ¡Pff, por supuesto que no, por el contrario lo penetró sin piedad! Aunque después el latino comenzó a "gemir gustoso" según decía el escrito. ¿Sí decía eso? Se acercó lentamente hacia la cama, tanteando con su mano sin ver realmente hasta que se topó con el celular. Lo observó unos cuantos segundos. Sólo quería sacarse la duda, no es como si quisiera seguir leyendo algo así. Desbloqueó la pantalla para retomar la lectura.