Sea coincidencia o casualidad, me encanta como encajan nuestras manos al caminar.
ESTÁS LEYENDO
Cartas de una desconocida
PoesíaCada carta tiene su destinatario, pero de algún modo, sin enviarlas, sé que llegarán a quien tienen que llegar.
Carta XXXII
Sea coincidencia o casualidad, me encanta como encajan nuestras manos al caminar.