A veces quiero volver al pasado, a esos años de inocencia donde confiaba en todo el mundo, tenía cientos de amigos y reía a cada segundo...
Pero se me pasan las ganas cuando recuerdo que cada decisión, cada sí y cada no, cada risa y cada lágrima me han llevado a ser quien soy ahora, y eso no lo cambiaría por nada del mundo.
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Cartas de una desconocida
PuisiCada carta tiene su destinatario, pero de algún modo, sin enviarlas, sé que llegarán a quien tienen que llegar.