Eres mi apuesta [[Taekook]]

Capítulo cuatro: el peligro del castigo

Mi apuesta.

JiMin, quien estaba encantado con como se veía el menor básicamente corrió jalando consigo a SeokJin, el cual cedió rápidamente a la petición del menor.

—JungKook, él es Taehyung, o como le llaman el príncipe de la escuela, —exclamó con un tono burlon lo último, Jungkook asintió sonrojado. —TaeHyung, él es JungKook un amigo mío muy lindo, por favor, se bueno con él. —SeokJin se acercó a su oído y sigilosamente susurró. —O si no, te cortare la tercera pierna.—Se alejó con una brillante sonrisa.

—Ou... Siempre tan lindo, SeokJin Hyung. —contestó con sarcasmo, mientras tenía una sonrisa a labios cerrados. Pasó sus ojos al reciente miembro que seguía con la vista en él. Se acercó a pasos lentos y casi planteados, y como no, si estaba en frente de lo que era un auto nuevo. —Hola JungKook, es un placer. —Le extendió la mano con una sonrisa.

«Hola mi querida apuesta.»

JungKook, tragó grueso, la mano de Taehyung seguía extendida.

¿Se había cortado las uñas? Paso una rápida mirada por sus dedos, en efecto estaban limpias, cortaditas y lijadas. Extendió su mano hasta quedar enroscada con la más grande, y con una tenue casi sonrisa respondió.

—Igualmente, TaehyungSsi. —hizo una corta reverencia con su cabeza, y alejó su mano antes que Kim suelte la suya.

—Bueno, JungKook-ah, no entraremos a clases ¿Qué vas a hacer? ¿Quieres ir con nosotros?

—¿Ah? Oh... —bajó la cabeza un poco, pero casi al instante la levantó —Nada, podría ir con usted. —pasó al lado de TaeHyung, quien hasta ahora no había pronunciado palabra. Se acomodó al lado derecho de SeokJin dejando una distancia bastante bien marcada entre ambos.

No quería incomodar a sus mayores.

—Esperen, —JiMin volteó hacia TaeHyung y este le sonrió inocente. —Voy con ustedes, JiJho hyung no llegó y será aburrido.

SeokJin suspiró, no quería que TaeHyung se saltará sus clases, pero tampoco deseaba excluirlo y más cuando anelaba que Jungkook y él se acercarán, tanto el mayor como Park, hace más de poco menos de un mes han tenido el ojo puesto en JungKook, y no para mal. Sino porque el pequeño le recordaba a como ellos eran tratados antes y como después de su cambio recibieron aceptación, pero SeokJin no quería eso. Las citas con el psicólogo, los terapeutas y una excelsa cantidad de variada de otras profesionales, podrían afirmar los temores de Jin.

Y es que JungKook no tenía porque cambiar para agradar.

—Sólo por esta vez. —aceptó.

El susodicho príncipe gritó un "¡Genial!" antes de que se colocará al lado de Kook.

JiMin frunció sus labios y miró a SeokJin, el cual tranquilamente asintió. El peli-rosa sabía de las desagradables apuestas de su mejor amigo, — por influencia de su hermano— y como odiaba que lo haga. Pero por esta vez no estaría mal confiar en TaeHyung ¿Verdad?

No, para nada, JiMin debía estar alerta.

—Jin hyung, vamos a la sala de música. —propuso el castaño Kim, observando a su mayor.

—Podría ser, ¿Qué dices JungKook? —preguntó viendo a du costado al pequeño y regordete Jeon.

—¿Uhh? Ah... Iré donde ustedes se sientan cómodos. —Le regaló una tenue sonrisa a Jin, el cual lo miró como comprensión.

No ksería fácil hacer que se integré con ellos, lo sabía, era complicado el cambio de ambiente, pero lo lograría, claro que sí, el era Kim SeokJin y por supuesto que lo haría.